- El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, recomendó ayer seguir usando la mascarilla en interiores, concretamente “en los lugares donde haya gente”, ante el aumento de casos en la región. Además, la Consejería de Sanidad está preparando medidas para que este repunte no afecte a la “normalidad” en la vida de los ciudadanos y tampoco a la atención hospitalaria. Revilla, tras presidir la reunión del Consejo Asesor para la Lucha Contra el Despoblamiento, remarcó en declaraciones a los medios que los asturianos “están con una incidencia mayor”, aunque reconoció que en Cantabria tampoco andan “sobrados”.

De hecho, apuntó que los datos epidemiológicos de Cantabria están “un poco por encima de la media” del país y “sigue habiendo del orden de 1.400 o 1.500 contagios diarios, aunque ya no se publique”. La diferencia en torno a la toma de decisiones y restricciones, dijo, es el número de hospitalizados, que ahora es “soportable” en la comunidad que llegó a tener hasta un 50% de ocupación UCI, algo que era “insostenible para atender al resto de enfermedades”.

En todo caso, pidió “tener mucho cuidado porque el virus sigue ahí”, con una incidencia “tan alta” como durante el confinamiento, pero con la diferencia de que “ahora muy pocos van a las UCI y hospitales”. El objetivo de Sanidad es frenar el aumento de hospitalizados por covid y lograr mantener la actividad quirúrgica al cien por cien para que no aumenten las listas de espera, a pesar de esta onda que crece tras la Semana Santa.