- El Gobierno Vasco incluirá en la reforma de la Ley de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) “la voz de los usuarios” de Lanbide que ayer expresaron sus experiencias en Foro sobre el Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión que se celebró en Gasteiz. “No tenemos miedo a las críticas, al contrario”, aseguró la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, en la inauguración de esta jornada en la que participaron 39 entidades sociales.

La consejera afirmó que la reforma comenzará en breve su recorrido parlamentario después de que se hayan incluido en el borrador más de cien enmiendas. El proyecto de ley podría entrar en vigor a partir del otoño de 2022 y con él se busca un cambio de paradigma de la política de inclusión. El texto contempla entre sus principales novedades aumentar las prestaciones de pensionistas, familias monoparentales y con hijos al cargo, además de facilitar el acceso a víctimas del terrorismo, violencia de género, doméstica o trata y explotación sexual. Además, recoge que el complemento de vivienda pasará a depender de Vivienda, el requisito de empadronamiento se rebajará de 3 a 2 años y se eliminarán los límites por hijos y de dos prestaciones máximas por domicilio. En la actualidad, hay en Euskadi en torno a 55.000 perceptores de RGI, de los que un tercio tendrían derecho al Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado por el Gobierno central.

De esta forma, el Gobierno Vasco se ha fijado como objetivos “integrar el Ingreso Mínimo Vital en el modelo vasco de garantía de ingresos para agruparlos bajo un mismo paraguas; ampliar la cobertura del sistema y mejorar las cuantías garantizadas, especialmente donde hay menores. Igualmente, el anteproyecto de ley busca facilitar el acceso a la solicitud para que sea más fácil por lo que se ha optado por simplificar y agilizar la gestión de las prestaciones económicas, dando una mayor seguridad jurídica y mejorando al tiempo las herramientas de identificación y control.