Euskadi podría recibir en las tres próximas semanas entre 500 y 3.000 refugiados ucranianos, según los distintos escenarios que maneja el Gobierno Vasco y que han sido dados a conocer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha subrayado que las instituciones vascas garantizarán, "en cualquier caso", una acogida "a la medida de la dignidad humana" de estas personas.

Urkullu ha explicado este jueves, en el marco de una reunión celebrada en Vitoria-Gasteiz entre las principales instituciones de Euskadi y las asociaciones que trabajan en la acogida a refugiados, las previsiones y los recursos habilitados por las administraciones y entidades humanitarias para atender a las personas que llegan a la comunidad autónoma huyendo de la guerra en Ucrania.

En el encuentro se ha debatido sobre el 'Primer Plan de Contingencia de Euskadi para la acogida de personas desplazadas por causa de la invasión de Ucrania'. Este documento tiene carácter provisional y una vigencia temporal que abarca hasta el próximo 21 de marzo. Aunque por el momento se desconoce el número de refugiados ucranianos que podrían llegar al País Vasco, el plan --según ha indicado el lehendakari-- contempla dos escenarios.

En el primero, se maneja la hipótesis de que la llegada de personas durante estas primeras semanas pudiera situarse entre 500 y 700 personas. "Es el escenario en que nos encontramos ahora", ha manifestado el lehendakari.

El plan presentado por Urkullu establece que, para esta primera hipótesis, se estructuraría la respuesta contando con los recursos de acogida que ya existen en este momento en materia de asilo y migración, y estableciendo algunos mecanismos de refuerzo.

De esa forma, los recursos habitacionales disponibles y/o previstos para este escenario incluyen las plazas disponibles, junto a las que se amplíen, dentro del SAI (Sistema de Acogida e Integración del Estado), que están gestionadas por entidades sociales profesionalizadas como CEAR, Zehar Errefuxiatuekin, Cruz Roja, ACCEM o MPDL.

También se contemplan los recursos para refugiados de los centros de Irun, Oñati, Tolosa y Berriz, que ampliando sus capacidades al máximo, pueden ofrecer inicialmente una acogida a 200 personas.

Adicionalmente, Alokabide y Eudel identificarán el número de pisos que, eventualmente y si fuera necesario, pudieran utilizarse de inmediato como refuerzo en la acogida de personas desplazadas desde Ucrania.

De modo complementario, se sumarán aquellas viviendas que hayan sido ofrecidas de modo voluntario por la solidaridad ciudadana. Además, se constata como 'recurso adicional de vivienda' el que puedan ofrecer las familias de origen ucraniano que ya residen en Euskadi y que tienen la intención de acoger a familiares, personas allegadas u otras personas desplazadas desde Ucrania.

Con el fin de evitar que ninguna persona desplazada pueda quedar ni una sola noche sin cobijo, el Gobierno Vasco hará una previsión de alojamientos en hoteles y hostales de Euskadi para ofrecer una estancia inicial de hasta siete días.

En el 'Escenario I' se considera que este plazo puede ser suficiente para encontrar una solución habitacional estable. Si en algún caso no fuese posible, este plazo será prorrogable.

A su vez, los servicios de asistencia y apoyo del 'Escenario I' se canalizarían por los medios habituales y ordinarios, tanto por parte de las entidades sociales profesionalizadas que gestionan las plazas del SAI, como por parte de los servicios sociales de base de los ayuntamientos y con el apoyo de las Diputaciones Forales, el Gobierno Vasco y la colaboración de organizaciones sociales del tercer sector.

El Escenario II contempla la llegada de hasta 3.000 refugiados

El segundo escenario contempla como hipótesis que la llegada de refugiados procedentes de Ucrania oscile entre 700 y 1.500 personas, en el supuesto más bajo; y entre 1.500 y 3.000 o más, en el supuesto más alto, para el periodo de tres semanas contemplado en el plan.

En este caso, además de contar con los recursos habilitados en el 'Escenario I', se desplegaría una batería de recursos de acogida adicionales, tanto habitacionales como de asistencia y servicio.

Con ese objetivo, se prevé la creación de una red de traductores voluntarios, por lo que se hará un llamamiento a personas de origen ucraniano y residentes en Euskadi a inscribirse en esta red. La plataforma de traductores se estructurará por comarcas para colaborar con los servicios sociales de los ayuntamientos que requieran su apoyo y con los distintos servicios que se creen.

Biltzen, el Servicio Vasco de Integración y Convivencia Intercultural, se encargará de articular esta red y de facilitar su operatividad. También corresponderá a Biltzen la elaboración y edición de folletos informativos traducidos de modo que sirvan de ayuda y orientación a la población desplazada.

Por otra parte, en el aeropuerto de Loiu, así como en las estaciones de autobuses y de trenes de las capitales y de Irun, se establecerá un sistema de información y acogida inicial en los días y horarios en que se espere la llegada de personas procedentes de Ucrania.

Este servicio se prestará mediante un protocolo de colaboración entre Cruz Roja, la Ertzaintza y Protección Civil. Este recurso facilitará el traslado de las personas refugiadas hasta el servicio de recepción y orientación inicial que se ubicará en las tres capitales.

En cada una de las capitales de los tres territorios históricos se creará una oficina para prestar un servicio de recepción y orientación a las personas desplazadas que lleguen desde Ucrania. Este servicio será prestado por el Gobierno Vasco, en colaboración con Cruz Roja y la Asociación Ucrania-Euskadi.

La misión de este sistema de recepción y orientación inicial --que se prevé también para el primer escenario-- será facilitar el acceso a un alojamiento de urgencia a las personas desplazadas y ofrecerles una información y asesoramiento suficientes para su tranquilidad y descanso, incluyendo el conocimiento preciso de los siguientes pasos a dar y el procedimiento para acceder a las coberturas derivadas del estatuto de protección temporal que correspondan en su caso particular.

Este mecanismo estará en vigor en tanto el sistema estatal no establezca un procedimiento específico a estos efectos, o siempre que los recursos de primera acogida del Sistema Acogida e Integración del Estado necesiten verse complementados o reforzados.

En el 'Escenario II', el alojamiento de urgencia se podrá ofrecer mediante los recursos disponibles en cada momento, y se complementará mediante el alojamiento en establecimientos hosteleros. En este sentido, el Gobierno Vasco hará una previsión de alojamientos en hoteles y hostales para ofrecer una estancia inicial de hasta quince días, aunque este periodo es prorrogable.

Ayudas económicas para la subsistencia

El plan también establece que hasta que no esté definido el mecanismo que el Estado empleará para garantizar a quienes lo necesiten la ayuda económica básica para su subsistencia, el Gobierno Vasco establecerá un acuerdo con entidades sociales con experiencia en este ámbito para canalizar y hacer llegar estas ayudas a las personas y familias que lo necesiten.

Las prestaciones para los refugiados se deberán canalizar en coordinación con los servicios sociales municipales en cada localidad. La prestación de las ayudas tomará como experiencia de referencia el programa 'Azken Sarea Indartzen', puesto en marcha durante la pandemia.

Urkullu ha asegurado que las instituciones vascas garantizarán, "en cualquier caso", una acogida "a la medida de la dignidad humana" de los refugiados que lleguen a Euskadi. Además, ha mostrado la disposición del Gobierno Vasco para actuar "en un marco de colaboración plena y leal" con el Ejecutivo español.