Casi 200 menores con "fuerte arraigo" en Euskadi y Navarra están en situación de bloqueo sin poder salir de Ucrania, según ha alertado la asociación "Chernobil elkartea", que pide un "verdadero esfuerzo" para tratar de evacuar a estos niños y niñas que viven en pequeñas aldeas rurales al norte del país. Además, ha afirmado que su organización tiene capacidad de dar alojamiento a más de 400 menores y sus familias que, debido a su situación de partida, "podrían comenzar a pasar hambre en breve".

Las voluntarias de "Chernobil elkartea", Marian Izagirre y Olatz Linacisoro, han ofrecido una rueda de prensa en Donostia, junto al alcalde, Eneko Goia, en la que han recordado que la asociación trabaja desde 1996 en la acogida temporal continuada durante el verano de niños y niñas afectados por la contaminación nuclear de Chernóbil.

Hasta ahora, el objetivo de la organización era ayudar a mejorar la salud de menores sin recursos para abandonar el entorno durante 40 días al año. Para ello, un grupo de voluntarios viajaba cada año a Ucrania.

La asocación hace una década que centró su tarea en pequeñas aldeas rurales en el entorno de la central, en la región de Ivankiv. "Son pequeños núcleos de población como Orane, Makarivka, Varivsk, Olyva, Obukhovychi, Termakhivka o Dytiatky. En muchos de los hogares no disponen de saneamiento y viven principalmente del autoabastecimiento", han detallado.

Izagirre ha explicado que la región de Ivankiv se encuentra a unos 500 kilómetros de la frontera segura más cercana, que sería la de Polonia. Por tanto, debido a la falta de recursos de estas familias y a la distancia que les separa de la frontera, "les es imposible siquiera plantearse abandonar la zona".

"Sus pueblos han sido bombardeados con el paso de las tropas rusas desde Bielorrusia hacia el sur, han destruido hogares, quemado granjas, roto comunicaciones, saboteado el suministro de luz y gas, y atacan y amenazan a la población civil. Una población que apenas puede refugiarse en el sótano de sus casas. Sólo tenemos una decena de menores en tránsito hacia una frontera que, o bien vivían en zonas más cercanas a Kiev, o bien la invasión rusa les cogió circunstancialmente por esa zona", ha relatado.

EXIGEN UN CORREDOR HUMANITARIO

Por ello, las voluntarias de "Chernobil elkartea" han exigido la creación de un corredor humanitario "seguro y con garantías que alcance a la población al norte del país", el cual "no está sobre la mesa por no alcanzar a grandes núcleos de población". "La población más vulnerable vuelve a sufrir de nuevo la discriminación: primero por el accidente de Chernóbil, después por sus consecuencias socio-económicas y ahora olvidados, de nuevo, en la guerra", han lamentado.

Además, han afimado que son "realistas" y saben que pueden "pasar semanas, incluso meses" hasta que las familias del entorno de Chernóbil puedan salir de Ucrania, "si así lo desean". Por ello, piden también el mantenimiento en el tiempo de la Directiva 2001/55/CE, que recoge la obligación de los estados miembros de la Unión Europea de garantizar el alojamiento y sustento de los refugiados de Ucrania, reduciendo al máximo los requisitos burocráticos y legales, y posibilitando que trabajen por cuenta ajena.

"PARTE DE LA FAMILIA"

Izagirre y Linacisoro han incidido en que los 192 niños y niñas que pasaron en Euskadi y Navarra, cuyo último verano que pasaron aquí fue el de 2019, "son parte de nuestra familia".

"Son menores con fuerte arraigo en sus familias de acogida, algunos de ellos llevan 10 años viniendo 2 ó 3 meses cada año. Otros 9, 8, 7. Somos conscientes de que no son legalmente ciudadanos de aquí, pero lo son, de hecho, cuando están en nuestros hogares. Son hermanos de nuestros hijos, interactúan con vecinos, familia, con el barrio, tienen cuadrilla. Toda una comunidad que nos pregunta a diario cuándo vamos a poder sacarlos de la guerra", ha expresado Izagirre.

Por ello, han pedido que se tengan en consideración "el arraigo y la vinculación de estos menores con Euskadi y con Navarra a la hora de realizar un esfuerzo extra en las gestiones por tratar de lograr un corredor humanitario al norte de Ucrania y poder evacuarlos a una zona segura, lejos de las bombas". "No es legalmente exigible, pero es moralmente razonable. Para la asociación Chernobil elkartea hablamos, prácticamente, de reagrupamiento familiar", han enfatizado.

Asimismo, han explicado que, a la hora de tratar de sacar a los menores de la zona de conflicto, las instituciones les plantearon la necesidad de que quienes salieran en primera instancia tuvieran un vínculo previo con su familia de acogida, "luego es una realidad que también contemplan".

"Estaríamos hablando de 192 niños y niñas y sus hermanos menores de edad, así como de sus familias, de las mujeres sobre todo ya que los hombres de más de 18 años no pueden salir del país", ha detallado Izagirre, quien la señalado que, tras un sondeo entre las familias que colaboran con la asociación tienen capacidad de "evacuar y dar alojamiento a más de 400 menores que, debido a su situación de partida, podrían comenzar a pasar hambre en breve".

En esa línea, ha señalado que no pueden cuantificar el número exacto de personas porque "ahora mismo no podemos comunicar con ellos". "El sábado pasado habíamos quedado los miembros de la junta directiva y voluntarios para hacer llamadas tanto aquí como en Ucrania para intentar cerrarlo, pero no pudimos comunicar con ninguna familia de allí", ha explicado.

De este modo, ha apuntado que, en caso de que se pueda llevar a cabo una evacuación en grupo, miembros de la asociación se desplazarían "por lo menos hasta Polonia, y estamos viendo cómo se podría hacer dentro de Ucrania".

AGRADECEN LA SOLIDARIDAD DE LOS VASCOS

"La sociedad vasca ha sido siempre muy solidaria, a nosotros nos ha respondido siempre muy bien y ahora nos tiene un poco abrumados de la capacidad que tiene la gente de darse para ayudar y porque nosotros ahora mismo no podemos hacer nada más", ha sostenido.

Finalmente, y debido a que al igual que los menores no pueden salir, a la asociación Chernobil elkartea le resulta "imposible" llegar con ayuda humanitaria material, por lo que ha puesto en marcha la campaña de captación de fondos "Radiación y ahora, guerra".

"Nuestro objetivo es tratar de atender localmente las necesidades básicas que irán apareciendo en las familias y comunidades con las que trabajamos desde hace décadas. Contamos para ello con una red de voluntarias de confianza", han detallado.

El dinero recaudado se destinará íntegramente a satisfacer necesidades de alimentación, medicinas, abrigo, reparación de pozos o infraestructuras de familias sin recursos, y si llegara el caso, "reducir también los costes que supondría un posible desplazamiento de los y las menores a una zona segura". El número de cuenta creado exclusivamente para esta campaña es ES62 2100 6491 1222 0003 6970.