- Una renta de 39.000 euros, solo con los ingresos del trabajo, equivale aproximadamente a un salario neto de unos 2.100 euros, con 14 pagas anuales. Y las mujeres que alcanzan estas cifras no llegan al 10% ni siquiera en Gipuzkoa (9,9%), el territorio donde mayor renta media se registra, tanto en hombres como en mujeres. En Euskadi, solo el 9,3% de las mujeres, 93 de cada 1.000, obtienen rentas anuales por encima de los citados 39.000 euros anuales. Mientras que los hombres que superan esa franja rozan el 20%.
Si escalamos un nivel más arriba, solo el 1,7% de las mujeres vascas alcanza rentas anuales superiores a los 69.000 euros, que equivaldrían a un salario neto cercano a los 3.400 euros y también 14 pagas. Por cada mujer que tiene rentas superiores a 69.000 euros hay dos hombres y medio en la misma situación.
Son cantidades que para una mujer en Euskadi exigen de una alta cualificación, si bien en la industria, un sector masculinizado, son bastantes los hombres que pueden alcanzar y superar esas cifras sin una alta cualificación.
Las mujeres con doctorados y posgrados (32.313€) perciben las rentas más elevadas, seguidas por las que han cursado estudios en escuelas universitarias (26.630€). Escuelas técnicas (25.736€) y “otros estudios superiores” (25.600€) son las otras titulaciones de las mujeres con rentas superiores a los 25.000€ de media. Ningún estudio no superior favorece que las mujeres perciban rentas medias superiores a los 20.000€, mientras que los hombres pueden superar esta cifra con estudios primarios y profesionales de diferente tipo.