- El ministro de Universidades, Joan Subirats, expondrá este miércoles en el Congreso las líneas maestras de su cartera para los dos próximos años de legislatura, que seguirán la senda marcada por su antecesor, Manuel Castells, aunque con su impronta personal.
Sobre su mesa descansa el proyecto estrella de Castells: la ley orgánica del sistema universitario (LOSU), hasta el momento un quebradero de cabeza para el equipo de negociación del Ministerio por la dificultad de intentar casar los intereses contrapuestos de los agentes del sistema (estudiantes, rectores, sindicatos...).
El proyecto para reformar la universidad pasó su primera lectura el pasado 31 de agosto y la idea es que pueda estar aprobada en el primer semestre de 2023. Subirats tiene claro que quiere una “ley de bases”, que se adapte a las distintas realidades.
Una cuestión que los principales sindicatos han acogido con cierto temor a que la norma acabe siendo de mínimos y no sea lo suficientemente homogénea para todos los territorios autonómicos.