Pablo Ibar, el preso de origen vasco condenado en Estados Unidos a cadena perpetua por un triple asesinato -en una sentencia que ha sido apelada- ha sido trasladado de nuevo a la cárcel de Okeechobee (Florida) en la que cumple condena tras haber permanecido durante los dos últimos meses fuera del centro penitenciario tras someterse a una intervención quirúrgica por la rotura de un tendón de su brazo izquierdo.
Ibar sufrió este percance en octubre del año pasado y tuvo que esperar cerca de tres meses a ser intervenido. La operación tuvo lugar en el hospital penitenciario de Lake Butler, entre las ciudades de Jacksonville y Raiford. Precisamente, en esta última localidad se encuentra la cárcel en la que el preso de origen vasco permaneció dieciséis años en el corredor de la muerte.
Pablo Ibar fue declarado culpable en 2000 del triple crimen que acabó con las vidas en 1994 de Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno de Miami y propietario de la vivienda donde se perpetraron los delitos, así como de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rogers.
Tras la operación quirúrgica, Pablo Ibar ha superado un proceso de rehabilitación en la prisión de Thallahassee y una vez restablecido ha sido conducido de nuevo al centro de Okeechobee, donde cumple cadena perpetua. El pasado fin de semana, Pablo Ibar recibió la visita de su esposa Tanya, quien este viernes día 18 intervendrá, junto a Michael Ibar, hermano de Pablo, en un acto organizado en la Universidad de Miami a favor del preso ecuatoriano Nelson Serrano, condenado a muerte en Estados Unidos. Se trata del Primer Encuentro Internacional por la "defensa de la vida y la libertad" de Serrano, que a sus 83 años es el preso más longevo que permanece en prisión en Estados Unidos.
En el mismo acto intervendrán varios excondenados del corredor de la muerte, además de periodistas, escritores y representantes políticos. Todos ellos piden al gobernador de Florida, Ron DeSantis, "justicia antes de que fallezca".
Mientras en Miami la mirada está puesta en el acto en favor de este recluso, el proceso judicial de Pablo Ibar sigue su curso. El abogado Joe Nascimento ya presentó el pasado año el escrito de apelación ante el Tribunal de Apelaciones del 4º Distrito del estado de Florida. En el documento, el letrado desgrana las irregularidades en las que habría incidido el juez Dennis Bailey (actualmente fuera de carrera judicial después de que no fuera reelegido), en el último juicio en el que Pablo fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua. La defensa se encuentra a la espera de conocer el escrito de la Fiscaldía.
Por su parte, la Asociación Pablo Ibar - Juicio Justo continúa trabajando en la recaudación de fondos entre las instituciones, organismos y también entre la ciudadanía que permitan costear la apelación. El presupuesto para esta fase es de 200.000 dólares (164.200 euros). La asociación mantiene una campaña de crowdfunding para que quien desee pueda colaborar en hacer frente a los gastos. Se pueden realizar las aportaciones a través de la web www.pabloibar.com, así como por las redes sociales.