- ¿Qué opina de la situación actual de la pandemia?
—Teníamos que estar en otra situación que nos evitara una realidad ahora inmanejable desde el punto de vista epidemiológico. Hoy en día, casi todo el mundo tiene algún contacto estrecho, o es o ha sido contacto de algún positivo, o tiene síntomas. Es una explosión de casos y, además, no son cifras reales. La cifra en realidad de contagiados es mucho mayor porque habrá muchos que no se han podido rastrear ni detectar. La situación nos desborda.
¿Cómo evolucionará el número de ingresos hospitalarios?
—Todas las evidencias que existen con la variante ómicrom son que origina una patología más leve, que no afecta tanto a los pulmones y sí a las vías respiratorias altas, y que al haber una gran pauta vacunal en toda la población, no es tan grave. Pero ojo, no está bien tampoco que nos infectemos todos de golpe. Con ómicron y con la vacuna, terminan ingresados uno de cada mil infectados, cuando antes la proporción era uno de cada cien, pero cuantos más contagios se den más personas terminarán en hospitales. No estamos en una situación buena ni a nivel de Atención Primaria, Urgencias, ni a nivel de críticos.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
—En estas Navidades, hubiera sido de gran impacto que no se pudieran juntar más de un núcleo familiar, porque ahora tenemos decenas de contactos con varios núcleos familiares. Ahora no nos tenemos que llevar las manos a la cabeza. Esto lo sabíamos todos. Ahora hay que cambiar el paradigma de actuación. Estamos en otra situación, la variante parece que origina cuadros más leves, y no podemos saturar y hacer PCR a asintomáticos y a pacientes leves. Tenemos que centrarnos en aquellos con síntomas o los que pueden desarrollar enfermedad de forma grave, ya sea por no estar vacunados, por obesidad, por tener más de 65 años, por ser inmunodeprimidos...
¿Ha tenido éxito el pasaporte covid?
—El pasaporte covid ha tenido una utilidad clara para estimular la vacunación. Pero a día de hoy sabemos que los vacunados nos podemos contagiar y podemos transmitir el virus. El hecho de tener tres dosis no asegura que no lo transmitamos, pero las evidencias muestran que el vacunado transmite mucho menos el virus y durante menos tiempo, pero esa transmisión no es cero. Se pueden seguir generando brotes entre vacunados con la variante ómicrom, pero esos brotes durarán menos tiempo y tendrán menos transmisión.
¿Ve luz en el túnel de la pandemia?
—A nivel sanitario nos quedan semanas muy duras todavía, la Atención Primaria está desarbolada y las Urgencias también. Hay un montón de contagios que requieren atención médica. Con la máxima prudencia, puede ser un punto de inflexión en la pandemia, con una variante que se adapta más al ser humano y que origina otros cuadros de la enfermedad más parecidos a los otros coronavirus que ya conocíamos. Si a ello añadimos que los pacientes vacunados que se infectan tienen una buena respuesta inmunitaria ante ómicrom, y cada vez es menor la población no vacunada y son menores las infecciones graves, todo eso nos hace claramente ver que este virus ha venido para quedarse, pero también que se trata de un punto de inflexión y puede provocar que el virus se haga endémico y cause cuadros catarrales como los que estamos acostumbrados a ver con otros coronavirus.