Aunque las vacunas contra el covid-19 podrían responder de manera diferente a la nueva variante ómicron del coronavirus, “no es probable que pierdan toda su eficacia”, aseguró ayer la directora del Departamento de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Kate O’Brien. “Nadie espera que las vacunas no tengan ningún efecto ante la nueva variante”, subrayó O’Brien, quien señaló que los expertos de dentro y fuera de la OMS continúan analizando la cepa ómicron y sus posibles efectos en estos fármacos, así como en los tratamientos y los test de diagnóstico.
La experta canadiense afirmó que sigue siendo importante que “todo aquel que tenga acceso a las dosis se vacune” y que “no se puede asumir que la población vacunada va a proteger a los no vacunados”. Por su parte, la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, añadió a este respecto que la mayoría de los casos graves actualmente tratados en UCI corresponden a personas no vacunadas, y lamentó que incluso en países desarrollados con amplio acceso a dosis hay tasas de hasta el 30 o el 40% de personas no vacunadas.
“El mensaje es claro, la vacuna protege contra casos graves y mortales, y queremos vacunar a todos los colectivos vulnerables antes de final de 2021”, afirmó Swaminathan, antes de recordar que en África solo uno de cada cuatro trabajadores sanitarios está vacunado. Preguntadas sobre si el aumento de casos de covid-19 en países europeos puede hacer que la OMS se replantee su llamamiento a retrasar las dosis de refuerzo [para que haya más vacunas en las economías en desarrollo], las expertas insistieron en que sigue siendo esencial llegar a más comunidades.
“La prioridad continúa siendo que la vacuna llegue a las personas aún no vacunadas”, subrayó O’Brien, quien afirmó que los estudios muestran que tras dos dosis, sin una de refuerzo, en general los sujetos siguen estando protegidos ante formas graves de covid-19. La inmunóloga canadiense señaló no obstante que esta semana está reunido el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS en vacunas (SAGE) para estudiar posibles cambios en las recomendaciones en torno a las dosis de refuerzo, que en muchos países ya se están administrando a personas mayores y grupos de riesgo.
Con todo, el director de la oficina europea de la OMS, Hans Kluge, recordó que, en este momento, es la variante delta la dominante en Europa y Asia Central, y, por tanto, “el éxito contra delta hoy es una victoria sobre ómicron mañana”. “Ómicron está a la vista y en aumento, y tenemos razón en estar preocupados y cautelosos. Pero el problema ahora es delta”, señaló al tiempo que insistió en que “aún está por verse cómo será más transmisible la última variante preocupante, y si será más o menos grave”.
57
Un total de 57 países habían detectado ayer ya casos de la nueva variante ómicron del coronavirus, aunque muchos de ellos sin síntomas o leves, destacaban fuentes de la OMS en un informe donde alerta sobre la alta posibilidad de reinfección que parece tener la nueva cepa. El informe epidemiológico subraya que los 212 casos confirmados en 18 países de la UE fueron en personas con síntomas leves o incluso asintomáticas. La OMS, en cualquier caso, llama a preservar las medidas de seguridad sanitaria.
Evitar. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió ayer a los gobiernos que revisen sus estrategias sanitarias ante la variante ómicron del coronavirus y aseguró que se puede evitar que la nueva cepa genere una nueva crisis global. “Cada gobierno, cada individuo, debe usar todas las herramientas con las que contamos, y los Estados deben revisar sus planes con arreglo a la actual situación”, señaló Tedros, quien insistió en que debe acelerarse la vacunación a las poblaciones en mayor riesgo. “Si los países esperan a que sus hospitales comiencen a llenarse, será demasiado tarde, debemos actuar ya”, advirtió el máximo responsable de la OMS.