Euskadi ya es incapaz de capear la sexta ola y la situación de la pandemia sigue empeorando e impactando con toda su crudeza en las Unidades de Críticos. De hecho, los pacientes vascos muy graves en UCI han aumentado casi un 25% en apenas cuatro días ya que han subido de 55 a 70 las camas ocupadas desde el jueves. Pero es que hace una semana había 23 menos, en lo que se presume una escalada, de momento, imparable.
Porque la alta cobertura de vacunación y su eficacia están ralentizando la sexta ola, pero la gente sigue muriendo y el sistema sanitario sigue atascado, sobre todo la Atención Primaria y los hospitales. Porque la tensión hospitalaria también afecta a las personas ingresadas en planta. En el conjunto de los hospitales vascos, los infectados ingresados han aumentado en solo cuatro días de 207 a 266, lo que supone 59 más.
El boletín divulgado por Salud también arroja un mal dato en cuanto a los fallecimientos por coronavirus, con 19 muertes registradas entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre (una más que hace una semana). Se trata del número más alto de decesos contabilizado desde finales de septiembre.
Esta sexta ola parece estar lejos de tocar techo y esta última semana ha avanzado sin freno, con 9.608 casos en siete días. Es decir, todas las jornadas se han detectado más de un millar de positivos, con picos de hasta 1.692 contagios el pasado jueves, 1.318, el viernes y 1.113 positivos, el sábado. Porque al margen de los centros escolares donde se concentra la población aún no vacunada, se están produciendo brotes en excursiones, bodas y cenas de grupos de amigos o de trabajo que están provocando la expansión sin control del virus.
La positividad también sigue al alza, con un 13,6% de los tests realizados por Osakidetza arrojando casos de coronavirus. No nos cansamos de recordar que el umbral de peligro fijado por la OMS es del 5%.
Con el agravante de que a los equipos de rastreo les está costando cada vez más seguir la pista al virus ya que apenas el 27% de los positivos actuales se detectan por ese seguimiento. El 73% restante de los contagiados llega a Osakidetza por presentar síntomas o por otros motivos.
Con esta galopante escalada, no es de extrañar que la incidencia acumulada continúe in crescendo y se sitúe en 724 casos cuando el pasado viernes el lehendakari Urkullu presidió el LABI con una tasa de 625. Si nos retrotraemos, por ejemplo, a dos semanas antes, al 22 de noviembre, la incidencia apenas era del 321. Una progresión del virus “abrupta y exponencial”.
Por territorios, Gipuzkoa sigue siendo el más castigado, ya que cuenta con 1.177 casos acumulados en los últimos 14 días. Le siguen Araba, con 707 casos y Bizkaia, con 432 casos. La tasa en territorio guipuzcoano bate récords al crecer 311 puntos solo desde el jueves. Nunca antes había dado este salto. Al mismo tiempo, en Araba ha subido 283. Bizkaia también ha incrementado este indicador (+123), aunque de forma más prudente y no tan acusada.
El virus se ha hecho fuerte en Gipuzkoa y más de la mitad de los casi diez mil casos que ha registrado Euskadi en la última semana se han detectado en este territorio, en concreto 4.921.
Por edades, los no vacunados vuelven a ser los más damnificados por el SARS-Cov-2. Es decir, la franja comprendida entre los 6 y los 12 años, que presenta una transmisión desbocada de 2.080, mientras que entre los tres y los seis años es de 1.020.
Con este panorama epidemiológico, el rojo sigue tiñendo el mapa de la CAV, y ya no hay ningún municipio de más de 5.000 habitantes fuera de la zona de alta transmisión. En todas ellas deberán decidir si siguen adelante con aquellas actividades multitudinarias en las que no se puedan mantener las medidas preventivas, o suspenderlas.
Entre las capitales vascas, Donostia anota la tasa de incidencia acumulada más elevada, con 874 casos. Le sigue Vitoria-Gasteiz con una tasa de 717. Por su parte, la capital vizcaína mantiene una incidencia que es menos de la mitad de las otras dos capitales, con 315.
Además de las tres capitales, están en la llamada zona roja por superar los 150 casos de tasa de incidencia, la práctica totalidad de los municipios vascos, salvo quince poblaciones en Araba, otra quincena en Bizkaia y siete en Gipuzkoa.
Preocupan especialmente las tasas acumuladas de Azpeitia, que roza ya los 3.000 casos o las de Andoain, Arrasate, Eibar, Eskoriatza, Hernani, Lazkao, Urretxu, y Zumarraga, con más de 1.500 casos por 100.000 habitantes.
La tendencia se antoja todavía mala ya que el número reproductivo básico (RO), que mide a cuántas personas contagia de media alguien infectado, se sitúa en 1,23 para el conjunto de la CAV. Curiosamente, Gipuzkoa anota el R0 más bajo (1,19). Y todo esto, a a pesar de que Euskadi cuenta con tasas de inmunización altísimas y un total de 1.815.830 vascos han recibido al menos una dosis de la vacuna.
406.319
Un total de 406.319 personas ha recibido en Euskadi la tercera dosis de la vacuna, 60.274 más que el pasado jueves.
4.000 vascos
1.815.830 vascos han recibido al menos una dosis, el 91% de las personas mayores de 12 años, y 1.797.215 han completado la pauta de vacunación, el 90%. Estos datos suponen 2.108 y 1.883 personas más respecto al anterior recuento.
90%
La población con la pauta completa supera el 90% en todas las franjas de edad por encima de los 40 años, mientras que los jóvenes de 20 a 29 años, los que presentan una tasa más baja, con el 80%.