- El bailarín Rafael Amargo ejercía como líder de un grupo que traficaba con drogas, sobre todo sintéticas, según el auto del juez encargado del caso y que ha concluido su investigación a la espera de que se formule la apertura formal de juicio.

El magistrado entiende que Amargo, su mujer Luciana y otros dos socios “actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros”, y sitúa el desarrollo de los delitos en la vivienda que compartían el artista y su mujer.

El auto relata como los compradores accedían al domicilio de Amargo y su esposa y “tras breves minutos en el domicilio, salían del inmueble portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo”, explica.

La distribución de los estupefacientes “se realizaba utilizando ‘mulas’, que una vez entregada la droga regresaban al domicilio con el dinero. Amargo fue detenido hace hoy un año y continuó con su actividad artística tras ser puesto en libertad.