El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reivindicado los avances logrados en los últimos veinte años de colaboración interinstitucional contra la violencia de género, en los que las administraciones vascas han logrado "sistematizar" mecanismos de respuesta ante esta forma de maltrato. En todo caso, ha reconocido que aún queda "camino por recorrer" a la hora de hacer frente a este problema social.

Urkullu ha presidido este miércoles en Vitoria-Gasteiz, junto con la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal, y la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, la reunión de la comisión de seguimiento del 'Acuerdo Interinstitucional para la mejora en la atención a mujeres víctimas de maltrato doméstico y agresiones sexuales', que este año cumple su 20 aniversario.

El acuerdo, que se firmó inicialmente en 2001 y se actualizó en 2009, tiene como objetivo coordinar la labor de las instituciones en la atención a las víctimas de maltrato y agresiones sexuales.

De esa forma, se trata de garantizar una protección integral (sanitaria, policial, judicial y social) a las mujeres que padecen esta forma de violencia. Para ello, se establecen las pautas y criterios de actuación que han de seguir los profesionales de cada ámbito y se sistematizan las relaciones entre las diferentes instituciones y los servicios que prestan.

La comisión, coordinada por Emakunde, está integrada por seis departamentos del Gobierno Vasco (Igualdad, Justicia y Políticas Sociales; Seguridad; Salud; Trabajo y Empleo; Educación; y Planificación Territorial, Vivienda y Transportes), el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía Superior del País Vasco, las tres diputaciones, Eudel, Ararteko, Consejo Vasco de la Abogacía y Consejo Médico Vasco.

CARÁCTER "PIONERO Y EFECTIVO"

El lehendakari, tras agradecer la aportación de todas las personas que hicieron posible el acuerdo y que han formado parte de la comisión de seguimiento durante estos años, ha destacado el carácter "pionero y efectivo" de este pacto, ya que, desde su firma se ha avanzado en la conformación de "una visión integral de la respuesta que las instituciones ofrecemos a las mujeres víctimas de violencia".

"En estos veinte años hemos conseguido sistematizar la respuesta ante la violencia contra las mujeres", ha manifestado el lehendakari, que ha añadido que la firma del acuerdo implicó la adopción de una serie de compromisos institucionales, así como la aplicación de pautas homogéneas de actuación en los ámbitos de la salud, los servicios sociales, la seguridad y la justicia.

Urkullu ha afirmado que el acuerdo ha contribuido a situar la atención y protección de las víctimas "en un lugar de alta importancia", y ha supuesto un avance en la formación los profesionales que atienden a víctimas de violencia.

También ha aludido a los avances que se han producido en la investigación sobre este tipo de violencia, con una mejora en la recogida y difusión de datos que ha permitido "un mejor seguimiento y evaluación de la eficacia y del alcance de los recursos de atención a víctimas".

RETOS PENDIENTES

Todo ello --según ha explicado-- ha contribuido a facilitar y mejorar el acceso de las mujeres víctimas a todos los sistemas y servicios institucionales de ayuda, protección y apoyo.

A pesar de todo, ha reconocido que "todavía queda camino por recorrer", y ha citado como retos importantes en materia de lucha contra la violencia machista la aprobación de un tercer acuerdo interinstitucional con el que se pueda dar respuesta a nuevos desafíos.

Asimismo, ha recordado que está pendiente de aprobación la modificación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres, diseñada con la intención de convertirse en "un gran pacto de país por la igualdad y por la erradicación de la violencia contra las mujeres".