- La familia de Yéremi Vargas está dispuesta a perdonar a Antonio Ojeda, el Rubio, al que consideran el principal sospechoso de la desaparición del niño en 2007, en Vecindario (Gran Canaria), si dice dónde se encuentra el cuerpo del pequeño para darle sepultura “y terminar con este infierno”.

Ithaisa Suárez, y el abuelo materno, Francisco Suárez, así lo afirmaron junto a su abogado, Marcos García Montes, quien llegó a decir que tiene “el sueño” de que Ojeda “se derrumbe” en la reapertura del caso y cuente lo ocurrido hace catorce años. El abogado afirmó que tiene la “convicción absoluta” de que Ojeda está relacionado con la desaparición del niño y de que hubo más implicados en el caso, de modo que al menos el Rubio “fue cooperador necesario”.

García Montes destacó la importancia de la revelación que Ojeda hizo a dos compañeros de prisión cuando cumplía condena por agredir sexualmente a otro menor. El silencio que mantiene Ojeda “se puede convertir en algo perjudicial para él, en caso de que prospere toda la prueba que esperan recabar y presentar en el juzgado”, dijo.