- La Ertzaintza intervino la pasada madrugada una fiesta ilegal con más de 500 participantes en un caserío de la localidad guipuzcoana de Astigarraga.
Según la información facilitada por el Departamento de Seguridad, la Ertzaintza recibió un aviso sobre la 1.30 horas del viernes de que se estaba celebrando una fiesta multitudinaria en un caserío de una zona rural de Astigarraga. Una vez allí, los agentes comprobaron que había centenares de jóvenes en el interior del inmueble y en el exterior, donde estaban aparcados autobuses privados, mientras que llegaban taxis y vehículos particulares con más personas para sumarse a la fiesta.
El presunto responsable del evento explicó a los ertzainas que se trataba de una fiesta privada a la que se podía acceder pagando una entrada y que en el interior se servían bebidas, mientras que en el exterior se había instalado un escenario.
Tras intervenir en el evento, la Ertzaintza se incautó de diverso material utilizado en la fiesta, como bafles, una máquina de humos y elementos de iluminación. Además, instaló un control de alcoholemia para examinar a todos los conductores que iban abandonando la fiesta. Ahora la investigación se dirigirá a abrir un expediente administrativo por infracción a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
La Ertzaintza también denunció la pasada madrugada a 16 personas en Zumaia por incumplir las medidas anticovid, ya que estaban agrupadas con música y consumiendo alcohol en la calle.
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, condenó ayer la agresión a agentes de la Ertzaintza cometida en la capital vizcaína y deseó que este hecho “puntual” no “emborrone” una semana “sin incidencias reseñables” y que los bilbaínos “sigan comportándose y respetando las medidas sanitarias”.
Cuatro jóvenes, de edades comprendidas de entre 23 y 29 años de edad, fueron detenidos en Bilbao por estos hechos y acusados de un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad, tras haber agredido a agentes que acudieron a identificar a un grupo de personas por incumplimiento de la normativa sanitaria frente a la covid-19. También desde el Consistorio se insistió en que los altercados de la pasada madrugada constituyen “un hecho puntual”.