- El inicio del curso escolar 2021-2022 está a la vuelta de la esquina, el tercer año marcado por la pandemia. Los centros escolares y las familias desconocen a día de hoy cuál será el protocolo que se aplicará para evitar que las aulas se conviertan en un foco de contagio. Parece ser que el Departamento de Educación y el Departamento de Salud están trabajando para ajustar a la actual situación sanitaria el protocolo enviado en junio a todas las direcciones. Pese a que las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación se reunirán hoy para hablar del tema, todo apunta a que la normativa vasca no contendrán modificaciones significativas respecto a lo presentado a finales del curso casado: grupos burbuja, mascarilla obligatoria para mayores de seis años, distancia de 1,5 metros, ventilación... Eso sí, ya no se medirá la temperatura en los colegios sino que cada estudiante se deberá poner el termómetro antes de acudir a clase.
El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, dejó caer ayer que el planteamiento que el Gabinete que dirige Jokin Bildarratz llevará hoy a la Sectorial de Educación será el de mantener el protocolo de junio ya que la situación epidemiológica es mejor que la de agosto del año pasado y la vacunación entre los menores de 12 años avanza a buen ritmo en Euskadi. En concreto el 62,8% de los jóvenes de entre 16 y 18 años ya han recibido la primera dosis y 25,0% la pauta completa. La inmunización en la franja de 12 a 15 años es algo menor ya que comenzó algo más tarde: el 44,7% ha recibido el primer pinchazo y el 8,8% tiene la pauta completa.
Aún queda por esclarecer algunas cuestiones que el consejero Bildarratz dejó en el aire en julio. En concreto, la posibilidad de que los centros educativos puedan emplearse como vacunódromos para agilizar la campaña de vacunación o la generalización de los test de saliva tras los buenos resultados obtenidos en la prueba piloto realizada el año pasado. Otra cuestión a resolver y que, flexibilizaría la actual situación, es la posibilidad de abrir los grupos burbuja del aula al curso, al menos en los niveles más altos donde el alumnado es mucho más consciente de los límites sociales que impone la pandemia.
En una entrevista publicada en DNA el consejero respondía así a la posibilidad de que se pongan las vacunas en los centro educativos: ”Nosotros hemos trasladado a Salud esa posibilidad, siendo conscientes de que se trata de una visión limitada, al ser nuestra visión, y es el Departamento de Salud el que verdaderamente tiene una visión de conjunto”. Respecto a los test, Bildarratz se mostró igualmente impreciso: “Sé que han funcionado muy bien y que aún se está experimentado con los test de saliva. Y en este sentido no se descarta que se pueda hacer de forma masiva o más generalizada a partir de setiembre”. El titular vasco de Educación mostró su “confianza” en que a lo largo del curso se podría flexibilizar las limitaciones interpersonales. En este sentido dijo: “Poco a poco se irán levantando las restricciones, por ejemplo, las burbujas de aulas se podrán abrir al curso. Pero será Salud quien nos dará la pista en busca de esa normalidad”. De hecho el actual protocolo ya prevé este escenario ya que a partir de 3º y 4º de la ESO solo se pide mantener una distancia intergrupal de 1,5 metros.
El Gobierno Vasco no subirá las ratios y mantendrá hasta diciembre a los más de mil docentes que se contrataron el curso pasado para hacer frente a la sobrecarga generada por el covid. Eso es lo que Lakua ha firmado con los sindicatos. Cabe recordar que solo el plus covid supuso un desembolso de 157 millones de euros que se destinaron a 1.064 profesores adicionales a 1.157 personas de cocina, monitores, material preventivo etc.
Por otro lado, Educación acaba de abrir el plazo de concesión de subvenciones a los centros concertados, para los gastos derivados de la aplicación de determinadas medidas exigidas por los protocolos de prevención frente a la covid-19 en el curso académico 2021-2022, que ascienden a 37,5 millones de euros. El cálculo con destino a la contratación de nuevo personal o de incremento de horas adicionales asciende a 24.727.661,23 euros.
Presencialidad. Las medidas a adoptar por los centros educativos tienen por objeto garantizar el desarrollo de la actividad educativa presencial, siempre desde la prevención de la propagación del covid-19 en la comunidad educativa.
Infantil sin mascarilla. En Educación Infantil, tanto en el primero como en el segundo ciclo, se establecerán “grupos burbuja”, ya que el uso de mascarilla no es obligatorio.
Primaria, 4 o 5 alumnos. El uso de mascarilla sigue siendo obligatorio, pero los alumnos podrán interactuar y relacionarse dentro de su grupo/aula. Se podrán crear subgrupos estables de trabajo dentro del aula, formados por 4 o 5 alumnos sin limitación de distancia, pero se recomienda que estos subgrupos mantengan una distancia mínima de 1,5 metros. En los recreos y actividades al aire libre, el alumnado perteneciente al mismo Grupo Estable de Convivencia podrá interactuar y relacionarse en actividades y juegos.
1º y 2º de la ESO. En 1º y 2º de ESO se podrán realizar dentro del aula agrupamientos de 3 o 4 alumnos/as, si bien la distancia entre estos agrupamientos deberá ser superior a 1,5 metros. Dichos agrupamientos serán estables como mínimo hasta los períodos vacacionales de más de 10 días, y formados preferiblemente por los que comparten optativas.
3º y 4º de la ESO. Y el resto de etapas (Bachillerato, Enseñanzas oficiales de Idiomas, Musicales, Artísticas, Deportivas y Formación Profesional), se mantendrá distancia interpersonal y entre grupos de 1,5 metros.