El verano está aquí desde hace ya varias semanas y con él afloran ciertas preocupaciones relacionadas con el cuerpo de las que tampoco nos libramos los alaveses. Según la nutricionista Joanna Zemlik, estas preocupaciones surgen especialmente en primavera, cuando notan un repunte en las visitas a la consulta. “En primavera empieza a hacer mejor tiempo y aumenta la preocupación por el cuerpo. Supongo que, por un lado, es porque llevamos menos ropa y tomamos más conciencia de nuestros cuerpos y, por otro, creo que la primavera es una época motivadora, que ayuda a sentirse con más energía y hacer cambios en el estilo de vida”, reflexiona Zemlik, en conversaciones con este diario.
En ese sentido, las preocupaciones que más se aprecian en estos momentos en consulta son la salud -cómo afecta el sobrepeso o el bajo peso- y la estética. Al fin y al cabo, la psicología y la alimentación están estrechamente relacionadas, porque “el cuerpo humano es uno, y es muy complicado hacer una división entre mente y cuerpo. Todo influye: cómo te ves, lo que dice la sociedad, el ideal del cuerpo que tenemos todos en la mente, etc.”, afirma Zemlik.
Todo esto puede derivar en frustraciones, por ese deseo de estar “como la sociedad quiere”. En ese sentido, recuerda que “todos los cuerpos son válidos, independientemente de su tamaño. Todos tenemos derecho a ponernos un bikini o bañador y disfrutar de la playa o piscina sin juzgar ni ser juzgados”.
Leila Pérez Venturino es también nutricionista en Gasteiz y explica que la alimentación y las emociones están relacionadas. “A veces, pasa que viene alguien que ha empezado una terapia psicológica y su relación con la comida no es buena o, a veces, vienen al nutricionista y nosotros detectamos que le puedes sugerir que le puede venir bien -según lo que escuches de la persona- que lo complemente con una terapia psicológica”. Porque, en muchos casos, subraya que lo “ideal” es hacer un trabajo multidisciplinar.
Pérez Venturino afirma, asimismo, que, a veces, cuando llega el verano los sitios que pueden llegar a notar un mayor flujo de personas pueden ser los que ofrecen “tratamientos más rápidos. A veces, hay meses en los que también nosotros notamos más flujo que otros”.
Entre los propósitos para acudir al nutricionista, Pérez Venturino señala, por su parte, que lo que más hay es tema de sobrepeso, aunque también hay muchos casos de patología digestiva porque cada vez se diagnostica más; asimismo, acuden pacientes oncológicos. Cuando se visita al nutricionista, eso sí, se adquiere el compromiso de que las recomendaciones aportadas por la persona experta se van a cumplir, y los alaveses, según ambas nutricionistas, lo cumplen. “Mayoritariamente, veo que se cumple; hay bastante adherencia a los consejos y pautas”, señala Zemlik, porque lo difícil es decidir que se quiere hacer un cambio. En ese sentido, Pérez Venturino apostilla que en líneas generales los alaveses cumplimos porque “el que da el paso de ir ya tiene una motivación muy importante”.
De cara al verano también suelen proliferar las dietas que tienen como objetivo perder peso en un breve periodo de tiempo; las conocidas como “dietas milagro”. En lugar de hacer dietas, Zemlik propone aprender a comer, incorporar hábitos a la rutina diaria, sin olvidarnos de disfrutar de la comida. Pérez Venturino coincide en que “la dieta no es lo más importante”. Lo importante es el cómo. “Cuando van a consulta, lo que va a hacer el profesional, que no puede hacer Google, es aportar una atención personalizada”. Dependiendo de la dieta que la persona haga y de su estado de salud previo, asimismo, puede no pasar nada o ser algo peligroso hacer algunas dietas. Todo depende de los factores que lo rodean. “A veces, la dieta en sí la haces y si no tienes problemas de salud ni la sostienes demasiado en el tiempo, según cómo estés puede que no te pase factura, pero puede que sí”.
Además, parece estar cobrando fuerza una pauta alimentaria conocida como ayuno intermitente, que consiste, como la propia expresión indica, en realizar periodos de ayuno, alternándolos con otros en los que se come. Zemlik explica que el ayuno intermitente es algo que el ser humano ha hecho siempre. “Ahora se habla de los peligros del ayuno intermitente, pero es que sin darnos cuenta lo hacemos a veces; si dejas doce horas entre la cena y el desayuno ya estás haciéndolo”.
Joanna Zemlik.La nutricionista gasteiztarra aporta, para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, algunos consejos para llevar una vida saludable. Son muchas las cosas que podemos hacer para llevar un estilo de vida más saludable, comer mejor y sentirnos con más fuerzas para hacer más actividades. Zemlik explica que “tenemos que darnos cuenta de que el cuerpo es un reflejo de los hábitos que llevamos”. En ese sentido, aunque influyen también la genética y otros factores, recuerda que cualquier solución temporal de una dieta restrictiva va a tener efectos temporales. Si el objetivo es, por contra, resultados duraderos, será necesario modificar el estilo de vida; hábitos de alimentación, ejercicio, descanso, etc. Sin embargo, “nunca hay que pretender conseguir llegar a un estilo de vida cien por cien saludable”, hay que comer sano pero sin sufrir. Propone, para lograrlo, más comida real, más frutas y verduras, y más amor propio.
Leila Pérez Venturino. Con esto coincide la también nutricionista gasteiztarra Leila Pérez Venturino, que -en conversaciones con este diario- afirma que lo más importante a tener en cuenta para llevar una vida saludable es tener un patrón de alimentación lo más parecido a la dieta mediterránea, rica en consumo de productos frescos, de verduras, hortalizas y frutas, cereales integrales, legumbres, grasas saludables, etc. También aconseja como hábito que propicia una vida más saludable permanecer activos.