“indignación” máxima

Los acusados, cuatro jóvenes de nacionalidad portuguesa de entre 23 y 30 años, negaron los hechos ante la jueza y declararon que las relaciones sexuales fueron consentidas y sin violencia. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón ordenó ayer por la tarde el ingreso en prisión de dos de ellos. Prisión provisional, comunicada y sin fianza, para dos de los cuatro detenidos. Mientras que los otros dos arrestados quedaron libertad provisional con la prohibición de aproximarse y de comunicarse con las víctimas. Así lo había solicitado la Fiscalía unas horas antes, al entender que existía riesgo de fuga y atendiendo a la gravedad de los hechos atribuibles.

Según las víctimas, que ayer declararon ante la jueza, habían quedado a través de redes sociales con uno de los acusados en un pub de Gijón, con el que decidieron ir a la pensión en la que se alojaba. Pero, siempre según las jóvenes, por el camino se les unió otro individuo y, al llegar a la habitación, se encontraron con otros dos hombres que les obligaron a mantener relaciones sexuales con todos ellos.

Las reacciones tras el convulso fin de semana se sucedieron en cascada ayer. La Diputación de Gipuzkoa mostró su “indignación” y manifestó, en un comunicado, su “total solidaridad y apoyo” a las mujeres agredidas, así como a sus familiares y allegados. “La dignidad, la libertad sexual y la integridad física de las mujeres son derechos inviolables”, precisó Miren Elgarresta, directora de Igualdad de la Diputación. “Queremos un verano en el que las mujeres puedan disfrutar libremente, sin agresiones sexistas, y así lo expresamos enérgicamente”, reiteró Elgarresta, quien por la tarde acudió a la concentración de Bergara.

Allí también se respiró indignación. “Este ataque ocurrido en Gijón tiene dos elementos que lo convierten en más grave: por un lado la violencia empleada por los presuntos culpables y por otro el haberlo realizado al amparo del grupo”, dijo la concejala de Igualdad, Ainhoa Lete. Lete pidió a los habitantes de Bergara que “hagan frente a cualquier tipo de ataque sexista” y que muestren así el “compromiso de lograr una sociedad basada en la igualdad entre hombres y mujeres”, y que, “en consecuencia, muestren tolerancia cero” hacia este tipo de hechos.

Las víctimas, según afirmó a este periódico Goretti Avello, directora de Igualdad del Ayuntamiento de Gijón, han estado acompañadas y asesoradas en todo momento por una psicóloga y una abogada del Centro de Crisis de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales del Principado de Asturias.

Según sus palabras, “parece ser que organizaron una cacería y les tendieron una auténtica trampa. Es lo que parece que ha sido”, dijo. Avello aseguró que habló ayer al mediodía con la concejala de Igualdad de Bergara, Ainhoa Lete, quien le conminó a transmitir a las jóvenes el apoyo del pueblo de Bergara. “Ya se lo hemos trasladado”, dijo Avello. “Tanto Bergara como Gijón tenemos una responsabilidad con estas dos vecinas”, reiteró la directora de Igualdad.

También la alcaldesa de Gijón, Ana González, declaró que solo “pensar que puede haber hombres que piensan que todavía pueden ejercer la violencia contra mujeres para obtener placer en contra de la voluntad de estas chicas nos produce un shock”. Y “también nos produce malestar el ver qué pasa con la gente joven y parte de los hombres”. En la misma entrevista, González puso el foco en los hechos, en el delito, y aseguró que “cómo quedaron y donde los conocieron, cómo se encontraron, no tienen ninguna importancia”. El presidente de Asturias, Adrián Barbón, también fue rotundo y calificó de “despreciable” y “abominable”. “Solo sí es sí”, zanjó.

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