La quinta ola de la pandemia está infectando a gran cantidad de jóvenes y en septiembre podría producirse “un aluvión de pacientes” con covid persistente, según teme la responsable del servicio de Pediatría del Hospital Germans Trias, María Méndez. Aunque se haya pasado el covid sin síntomas, “no es imposible” desarrollar covid persistente, que puede llegar a ser muy incapacitante, dice la coordinadora de la unidad de covid persistente pediátrico del hospital catalán, puesta en marcha en diciembre pasado y que atiende a un centenar de pacientes hasta los 18 años.

Los jóvenes son, en este momento, el grupo que más se contagia de covid-19. ¿Cómo puede afectar al número de casos que termine en covid persistente?

—El covid persistente no es más frecuente en gente joven, la incidencia real no la sabemos, pero sabemos que hay jóvenes que la sufren. Ahora estamos viendo un aluvión de gente joven infectada, no sabemos cuál es el porcentaje real de estas personas que van a llegar a tener un covid persistente, pero, por muy bajo que sea, el porcentaje, con tantísimos jóvenes que se están infectando ahora, nos hace temer que vamos a tener un aluvión de pacientes con covid persistente. Se calcula que aproximadamente un 10% de los niños pueden tener síntomas que duren más allá de dos meses, aunque a la mayoría no les impedirá llevar una vida normal, pero dentro de ese 10%, en alguno de ellos los síntomas son tan importantes que les dificulta llevar la vida que hacían habitualmente.

¿Cuándo se produciría ese posible aumento de casos?

—El covid persistente se define por síntomas persistentes más allá de las ocho semanas después de la infección. Si calculas los que se están contagiando ahora en julio, en septiembre cumplirían criterios de covid persistente para poder diagnosticar el caso.

¿Entonces, ve con preocupación la situación actual?

—Nos preocupa mucho. Entiendo que ellos no ven la importancia, porque la mayoría pasan la enfermedad sin ningún síntoma, pero si los jóvenes tuvieran algún amigo o conocido con covid persistente, si supieran que, aunque sea en poca proporción, pero hay algún chaval que después del covid tiene esos síntomas, seguramente tendrían más respeto por los contagios, porque realmente es muy incapacitante y los chavales que lo sufren lo pasan muy mal.

¿Una persona que ha pasado el covid-19 sin síntomas puede tener covid persistente?

—Exactamente. No es imposible tener el covid de manera totalmente asintomática y después desarrollar un covid persistente. Hemos tenido casos y va habiendo casos.

¿Cuándo aparecen los síntomas ycuáles son los más frecuentes y más incapacitantes que provoca el covid persistente?

—La mayoría de veces los síntomas aparecen justo después de la infección. En lugar de recuperarse de forma normal, los síntomas persisten, van aumentando y aparecen otros nuevos. En alguna ocasión, después de la infección parece que el paciente se ha recuperado totalmente y, al cabo de uno o dos meses, empieza a tener esa sintomatología persistente. Hay los dos patrones. Los síntomas son muy variados. El principal y el más incapacitante es la fatiga, que puede llegar a ser muy intensa, tanto que hay niños que han dejado de ir a la escuela, la mayoría han abandonado las actividades extraescolares y con una repercusión importante en el rendimiento escolar. Luego hay otras molestias como cefaleas, dolores abdominales, taquicardias, cambios de coloración en la piel. El complejo de síntomas es muy grande.

¿Qué se sabe del covid persistente y qué falta por saber?

—Cada vez hay más publicaciones de descripciones clínicas, ya conocemos bastante de lo que es la clínica, de lo que sabemos menos es de las causas que la producen. Hay estudios en marcha para intentar ver si hay alguna causa genética o alguna causa de la respuesta inmune no sea adecuada para controlar el virus, hay diferentes líneas de investigación abierta, pero todavía no hay hallazgos concluyentes. Al no conocer la causa exacta, es imposible hacer un tratamiento dirigido a ella. Lo que hacemos es un tratamiento sintomático, para intentar aliviar los síntomas y que mejoren lo más rápido posible.

¿En la unidad que usted coordina han visto si afecta más por sexo o edad o influye tener alguna enfermedad previa?

—Es un poco más frecuente en chicas, ya que el 66 o 67% de las pacientes son chicas. Respecto a las enfermedades predisponentes, la mayoría de nuestros chicos no tienen antecedentes de ninguna enfermedad importante. Son niños sanos que, en su mayoría, han tenido una infección leve o asintomática. En algún artículo se ha descrito que personas con síntomas alérgicos pueden tener con más frecuencia covid persistente, pero está por demostrar. En cuanto a la edad, tenemos pacientes desde 5 años, pero la mayoría son adolescentes. La media es de 13 años y un alto porcentaje tiene entre 13 y 18.

Decía que el covid persistente puede ser una enfermedad muy limitante en el día a día. ¿Los enfermos necesitan apoyo psicológico?

—Es muy importante. Nuestra unidad es multidisciplinar. Además de pediatras, neurólogos, cardiólogos, neumólogos y rehabilitadores, también está el equipo de psiquiatría y psicología del hospital. A algunos chavales les ha cambiado totalmente la vida. De ser chicos multiocupados, que siempre estaban haciendo actividades extraescolares, pasan a estar todo el día en el sofá o incluso en la cama; o de sacar una notas excelentes a no poder concentrarse para hacer un examen, no poder quedar con sus amigos. Esto en muchos chavales tiene una repercusión psicológica negativa.

“Los que se están contagiando ahora en julio, en septiembre cumplirían criterios de covid persistente”

“Al no conocer la causa exacta, es imposible hacer un tratamiento dirigido a ella, lo que hacemos es tratar los síntomas”