Las vacunas de Moderna que iban a llegar hoy a Euskadi probablemente se van a retrasar, lo que va a hacer que haya que atrasar el calendario de vacunación para los profesionales que estaba previsto, ha anunciado la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui.
En declaraciones a Radio Popular, la consejera ha explicado que el proceso de vacunación "va", pero la cuestión es la disponibilidad de vacunas: "Si nos llegan más, aumentaremos el ritmo".
Según ha descrito la consejera, actualmente Euskadi tiene 57.000 dosis administradas y 42.000 segundas dosis. Las personas en residencias han recibido prácticamente todas la segunda dosis; en el nivel sanitario, un 33% de la plantilla de Osakidetza está vacunada y están empezando las segundas dosis.
Esta semana "seguiremos con los sanitarios de primera línea, empezaremos con el personal sanitario de la sanidad privada y la Ertzaintza".
Aunque Euskadi ha salido este fin de semana de la "zona roja", la consejera ha advertido de que "estamos en una situación preocupante. El objetivo no es bajar de 500, ése es un primer paso, el objetivo es llegar a sesenta casos por cien mil habitantes, y el camino que nos queda es largo. Nos quedan meses de vivir con este virus".
"Recordemos la situación en la que están nuestras UCIs, con 170 personas. Tenemos que mantener la máxima prudencia, no es tiempo de relajarse", ha subrayado.
Sobre las nuevas variantes del virus, la consejera ha admitido que "es una de las nuevas incógnitas", pero "por el momento los laboratorios informan de que las vacunas son efectivas contra las nuevas variantes, como la británica o a la sudafricana".
Sobre la decisión del Superior vasco de anular el cierre de la hostelería, la consejera ha defendido que el Gobierno Vasco presentó una documentación "exhaustiva, amplia" al tribunal.
También ha defendido que las medidas que se tomaron en Euskadi se han adoptado también en otras comunidades "y no han tenido esa respuesta por parte de los tribunales, no se han visto suspendidas".
Por último, la consejera ha defendido que la pandemia incide en la atención sanitaria del resto de enfermedades, pero "nada de lo urgente se está quedando sin atender en Euskadi. La profesionalidad de todos los trabajadores del sistema está por encima de estas circunstancias".