La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha subrayado este miércoles que Euskadi arranca diciembre "con datos esperanzadores" porque la situación es "mejor que hace un mes", pero pide "no bajar la guardia" porque las tasas "están lejos de ser tranquilizadoras", la presión hospitalaria es "grande" y la tendencia a la baja se ha "ralentizado".
Sagardui ha comparecido este miércoles en el Parlamento Vasco para informar de la evolución de la pandemia, que en las últimas horas ha dejado 564 nuevos casos en Euskadi y una tasa de positividad del 6,3 %, y que la semana pasada causó la muerte de 81 personas.
En su intervención se ha referido a la vacuna contra la covid, un tema en el que "la incertidumbre es aún alta" porque no se sabe cuál será la que finalmente se distribuya en Euskadi. "La mejor vacuna hoy es la prevención. No lo olvidemos", ha dicho Sagardui, al tiempo que ha exhortado a "no bajar la guardia".
Ha detallado que en el último mes han mejorado todos los indicadores, ya que la tasa acumulada en 14 días por 100.000 habitantes ha pasado de 693 a 421; el R0, que indica a cuántas personas puede contagiar un infectado, ha pasado de 1,09 a 0,89, y las nuevas hospitalizaciones diarias se han reducido de 62 a 43. Esta "evolución favorable no es tan visible en la uci", ha añadido.
Ha repetido su máxima de que Euskadi va mejor pero no está bien y por eso en el Consejo Interritorial que esta tarde analiza las restricciones en Navidades defenderá "la premisa de que la Navidad no inmuniza" y se debe actuar "de manera estricta".
"El objetivo no es pasar juntos estas Navidades sino llegar juntos a las próximas y a muchas más", ha dicho la consejera.
Ha asegurado que su voluntad es "siempre acordar medidas conjuntas" con otras autonomías y actuar de manera "solidaria", pero permitiendo que cada región adecue las limitaciones a su respectiva situación epidemiológica y garantizando que se respeten los ámbitos competenciales.
Ha recordado que las restricciones vigentes ahora mismo en Euskadi no se revisarán hasta el día 9 y que a la hora de que el consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) decida relajar, mantener o aumentar las medidas será "crucial" cómo evolucione la pandemia a lo largo de esta semana.
En este momento, ha abundado el viceconsejero Iñaki Berraondo, hay una "tendencia descendente sostenida" que sin embargo se ha "ralentizado" y seguirá siendo "un poco más lenta" porque es "difícil" mantener el ritmo de las últimas tres semanas, en las que se ha pasado de una tasa acumulada de más de 800 casos a 421.
Esta mejora ha aligerado la presión asistencial y ya hay hospitales que suspendieron operaciones programadas que las han "reiniciado o están pensando en hacerlo".
Preguntado por los ámbitos de contagio, Berraondo ha explicado que es algo fácil de determinar cuando hay brotes, pero complicado cuando hay transmisión comunitaria.
No obstante, del estudio de contactos estrechos, se concluye que la mitad de contagios se dan en domicilios, el 27 % en terreno el social y el 14 % en la educación. El ámbito sanitario y laboral presentan porcentajes más bajos que no ha especificado.
En cuanto a la mortalidad causada por la covid, ha dicho que en la primera oleada los fallecidos fueron 1.644 y en la segunda 467, un descenso favorecido por un mayor conocimiento de la epidemia y de cómo tratar a los infectados. En este momento Euskadi tiene una tasa de mortalidad acumulada de 7,04 "un poco por debajo" de la española.