Tras el descanso que ha supuesto el puente de San Prudencio en la programación de Amurrio Antzokia, a las 20.00 horas de este sábado el espacio volverá a izar el telón para recibir a Las de afuera. Se trata de un grupo de teatro compuesto por ocho mujeres, de edades comprendidas entre 35 y 65 años, que se dedican al trabajo de hogar y de cuidados en la localidad vizcaína de Getxo.
Sus países de procedencia son Perú, Guatemala, Paraguay y Argentina, y hay dos personas que facilitan el proceso: una de El Salvador y otra, miembro del Erein Kolektiboa, del País Vasco. Se trata de un espacio feminista donde –según ellas mismas explican– “utilizamos el teatro de las oprimidas, la facilitación de grupos y las dinámicas grupales como herramientas para pensarnos, entendernos y transformarnos, tanto en lo individual como en lo colectivo. Un espacio donde ponemos en juego las formas de hacer habituales para desvelar lo obvio, buscar alternativas y profundizar en el autoconocimiento. Queremos mostrar nuevas formas de acercarnos al grupo para entendernos en la diversidad, acoger el conflicto como oportunidad y motor de cambio y crear desde lo colectivo, ya que creemos firmemente que la transformación social necesita crear diálogo y cohesión social”.
De hecho, la pieza de teatro que acercarán a Amurrio, por un precio de entrada de 5 euros, lleva por título Entre dos mundos, y habla de un viaje, de lo que no entra, de lo que se queda fuera, de lo que supone vivir partidas entre dos continentes. Asimismo, el público estará ante una obra que muestra un sistema burocrático, racista y deshumanizado, que no escucha, y que se plantea como una lucha agotadora. En definitiva, una mirada reflexiva y crítica ante un sistema laboral que solo quiere trabajadoras, dóciles y cariñosas, y ante un imaginario social plagado de prejuicios y estereotipos, que dejan sin espacio a la persona. Sin embargo, las de “afuera” tienen claro que no son máquinas, sino personas con saberes, capacidades, deseos y necesidades.
Avance del mes
A esta propuesta teatral le tomará el relevo, a la misma hora del próximo sábado 11, La casa vacía de Proyecto Larrua. Una pieza donde la danza contemporánea coexiste y convive con el teatro, a través del rodaje de un documental que marca un mapa y recorrido en la vida de una reconocida artista plástica, y donde las intérpretes se ven sumergidas, de distinta forma, en estas historias.
No será la única propuesta escénica del ámbito de la danza que llegará este mes ya que, para las 20.00 horas del día 31, esta programada la performance de danza vertical, escalada y música Aitxine, de Janire Etxabe. Es una coreografía que parte del espacio sonoro creado por la compositora Paula Olaz, y en el que melodías tradicionales y sonidos más industriales se unen para mostrar la carga emocional y cultural que una mujer tiene a lo largo de su vida, con el único apoyo escénico de un objeto (un tocado) que irá cambiando de simbología a lo largo del espectáculo.
Antes, a las 18.00 horas del 17 de mayo, le llegará el turno de disfrute a un público más familiar con la obra de títeres Gure Kanoa de la compañía Zurrunka. Es una obra tan profunda y poética como divertida, cuyos ejes son la migración, la relación entre las personas de diferentes hemisferios y el cuidado de la Tierra, contada a través de un niño nacido en una familia de pescadores de Senegal.
También el colectivo juvenil tendrá su hueco este mes de mayo en Amurrio Antzokia ya que el día 25 y en doble sesión de 17.00 y 19.00 horas, como ya avanzó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado marzo, podrán disfrutar del cierre de gira del espectáculo Go!azen 10 kontzertua de mano del Araba Euskaraz. Las entradas cuestan entre 16 y 18 euros si se compran con antelación (www.arabaeuskaraz.eus); ya que en taquilla, el mismo día de la actuación y de quedar disponibles, el precio aumentará a entre 20 y 22 euros.
No es la primera vez que los protagonistas de esta famosa serie musical en euskera, que triunfa entre el colectivo infantil y adolescente de toda Euskadi, pisan el escenario amurrioarra, aunque en esta temporada Zuri ya no será estudiante, sino monitora de estas colonias de verano. Garazi no irá al campamento Basakabi como estudiante, pero acabará huyendo de un viejo enemigo conocido. Y mientras tanto, Noa, Lea, Mattin y Saioa tendrán que superar un difícil reto: resucitar a su grupo musical para poder volver al instituto.
