El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha afirmado este sábado que el Gobierno no pretende estabilizar un campamento o centro en Canarias y que las 7.000 plazas anunciadas por el ministro Escrivá solo aspiran a proporcionar condiciones humanitarias "lo más decorosas posibles", antes de que los inmigrantes sean devueltos a sus países de origen.
Ábalos, en rueda de prensa en el aeropuerto Tenerife Sur, se ha reafirmado en que no se abrirán los traslados a la Península, pues "no dejamos de ser la puerta de entrada a Europa" y, por tanto, "no podemos dar un mensaje de que estas cosas son posibles; lo podemos admitir".
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha dicho que "tenemos una responsabilidad con Europa muy importante".
Además, ha insistido en la importancia de buscar la colaboración de los países de origen y ha asegurado que España tiene que combinar una política de fronteras, "aunque es cierto que se nos complica por el cierre de fronteras derivado de la pandemia", con una sensibilidad humanitaria "que nunca hay que perder".
El ministro ha asegurado que el Ejecutivo hace "verdaderos esfuerzos" para hacer frente a este fenómeno "abrumador". Asimismo, ha defendido que el "gran compromiso" de los ministros de Migraciones, José Luis Escrivá, y del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha quedado demostrado en los últimos días.
Una situación "muy compleja"
José Luis Ábalos, quien se ha reunido con autoridades de las islas como el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha reconocido que es normal que "todos estén bastante angustiados"; no obstante, ha querido trasladar a las islas "que no están solas y que no van a estarlo".
También ha hecho hincapié en que se trata de una situación "muy compleja", que no se puede abordar "de un modo simple", pues "lo mismo se dan sensibilidades en torno a la atención humanitaria, que aparecen reacciones muy xenófobas y racistas", ha continuado.
Por ese motivo, ha pedido a las autoridades que atajen el problema con "rigor" y "desde la sensatez", siendo conscientes de la complejidad del fenómeno, que no es nuevo, ni para Canarias, que ya lo vivió en 2006, ni para España, ha sentenciado.
Sobre la visita del líder del PP, Pablo Casado, este sábado al muelle de Arguineguín, Ábalos ha indicado que le parece un gesto de "responsabilidad", pues "quiere decir que también comparte la preocupación por una situación muy compleja y complicada".
Aun así, ha puntualizado que espera que la visita del dirigente popular tenga como finalidad tranquilizar y "tratar de mostrar ese acompañamiento a la situación que viven las islas".