a covid-19 ha obligado a reinventarse en todos los ámbitos de la vida. La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha puesto en marcha en el inicio del curso las denominadas aulas espejo para las clases que superen los aforos máximos previstos, de forma que el grupo se dividirá en dos, uno seguirá la clase en el aula con el profesor y otro seguirá la retransmisión de la clase desde otra aula en la Universidad. Los alumnos de primer curso quedan fuera de este sistema de aulas espejo, para garantizarles una docencia presencial ordinaria, ya que la Universidad considera "muy importante" que el alumnado que comienza sus estudios este año pueda asistir a clase con la fórmula presencial tradicional.
La UPNA mostró ayer a los medios de comunicación el funcionamiento de estas aulas. No obstante, en el 93-94% de los grupos docentes la organización de espacios ha permitido una docencia presencial, con distancia de seguridad de 1,5 metros y uso obligatorio de mascarillas para estudiantes y profesores. En los casos en los que no se cumplen estas condiciones, se han creado las aulas espejo, que serán utilizadas por alumnos de segundo a cuarto curso y de máster. Los estudiantes que no estén en el aula con el profesor, seguirán la retransmisión en esta clase. Los dos grupos se alternarán cada semana por esta aula.
Según explicó Inma Farran, vicerrectora de Enseñanzas, si se da un positivo de covid-19 en una clase "seguiremos las recomendaciones del Departamento de Salud y hoy por hoy la recomendaciones son aislar a los contacto estrechos". "Hasta la fecha se considera contacto estrecho cuando has estado más de un cuarto de hora en contacto con una persona sin distancia de seguridad y sin mascarilla. Hemos establecido uso obligatorio de mascarilla y también hemos establecido 1,5 metros de distanciamiento, con lo cual entendemos que el aula no se aislaría", señaló.
Edurne Barrenetxea, vicerrectora de Desarrollo Digital, señaló que, en caso de que fuera necesario, las clases se podrían seguir por videoconferencia desde casa. No obstante, ha precisado que "a un alumno le puede haber tocado una asignatura de 8 a 10 horas presencial, de 10 a 12 en espejo y de 12 a 14 presencial, con lo cual no es factible que lo siga desde su casa por videoconferencia y esté en las presenciales, por ello dotamos del aula espejo". La Universidad ha dispuesto de espacios suficientes para la organización del curso cumpliendo aforos, si bien por ejemplo ha tenido que tirar tabiques en algunos espacios para hacer aulas con aforos más amplios.
En cuanto a las clases prácticas, Inma Farran indicó que la UPNA tiene "laboratorios de bastantes metros cuadradados, 150-200 m2, y los grupos que van a laboratorio son muy reducidos, entre 15 y 20". "Tenemos algunos laboratorios en los que sí puede haber problema de capacidad y recurrimos a desdoble de los grupos de prácticas o hacer docencia semipresencial", apuntó.