La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) ha advertido de que los niños con inmunodeficiencias graves no deberían acudir al colegio por ser un grupo de riesgo, y ha recordado la importancia de vacunarles frente a la gripe tanto a ellos como a los asmáticos.
Los pacientes con inmunodeficiencias primarias (IDP) han sido considerados grupo de riesgo frente a la covid-19 por su alta vulnerabilidad frente a las infecciones, pero los pediatras advierten de que la evidencia demuestra que solo algunas formas de IDP pueden considerarse de riesgo elevado.
Así, indican en un comunicado que "solo éstos" no deberían iniciar la actividad escolar de forma presencial sino "online" dependiendo de su situación clínica y de las características epidemiológicas de su comunidad.
La incidencia global para todos los tipos de IDP se estima en uno de cada 1.200 recién nacidos vivos y actualmente se conocen más de 300 inmunodeficiencias primarias, causadas por defectos hereditarios o genéticos del sistema inmunológico.
En general, estos niños son más vulnerables ante las infecciones causadas por cualquier microorganismo, pero, en función del déficit inmunológico, se pueden dividir en tres grupos de susceptibilidad: bajo riesgo, moderado y elevado.
Medidas extremas
Todos los casos considerados de riesgo elevado deben seguir unas medidas extremas para evitar el contagio y realizar las clases escolares de forma telemática hasta que la situación se estabilice o su situación clínica mejore", ha explicado la doctora Pilar Llobet, coordinadora del Grupo de Inmunología Clínica de Seicap.
Esta sociedad científica ha insistido, además, en la importancia de la vacuna antigripal en niños con IDP, recomendación extensible a su vez para los niños asmáticos, y ha avanzado que este año se adelantará la campaña de vacunación a primeros de octubre para evitar coincidir con la covid-19.
Aunque los niños y adolescentes con asma no son considerados grupos de riesgo en la actual pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, sin embargo, dado que es una enfermedad respiratoria crónica en la población infantil, la Seicap también ha elaborado unas recomendaciones para su incorporación a la escuela.
"Lo más importante que tienen que tener en cuenta es que deben cumplir con el tratamiento indicado por su pediatra alergólogo y administrarlo de forma correcta, utilizando inhalador con cámara espaciadora para asegurar la entrada del medicamento a sus bronquios", explica.
Si el niño presenta síntomas que no mejoran o atípicos lo mejor será consultar con su pediatra alergólogo.