yer, un trozo de Elgoibar despegó camino de Marte. O más bien, dos. La NASA lanzó un nuevo robot al planeta rojo con la misión de buscar vida y la empresa elgoibartarra Added Value Solutions (AVS) ha diseñado dos de los instrumentos con los que explorará su superficie. "Ha sido un cambio radical para nosotros. Decir en EEUU que has trabajado para la NASA te abre muchas puertas", cuenta el CEO de la compañía, Miguel Ángel Carrera, sobre un proyecto que arrancó hace seis años y que esperan culminar en febrero de 2021 en Cabo Cañaveral con el aterrizaje de la máquina.
El covid-19 ha impedido que los artífices de AVS estuvieran ayer en Florida y siguieron el despegue en directo desde los cines Florida de Gasteiz. No obstante, ya tienen la fecha del 18 de febrero del próximo año marcada en sus agendas. Si todo va según lo previsto, ese día el rover -un vehículo de exploración espacial- llamado Perseverance y los dos instrumentos desarrollados por la empresa guipuzcoana pisarán suelo marciano. "Y, como nuestro trabajo es tan visual, veremos si todo lo que hemos hecho estos años ha funcionado. Como el sensor no se despliegue o no se disparen las fotos, podremos dar por finalizada nuestra participación con la NASA", cuenta con cierto humor Carrera.
Pero antes de llegar a ese 18 de febrero, ¿cómo una empresa de Elgoibar forma parte de una misión de la Agencia Espacial estadounidense destinada a dar con restos de vida en Marte? "Es un proyecto que empezó hace unos seis años", contesta el máximo responsable de la compañía. Por aquel entonces, la NASA trabajaba en un nuevo modelo del mismo robot que ya había desplegado en el planeta, pero para el que quería mejorar dos instrumentos con los que no había quedado muy satisfecho: unos sensores de viento y la calibración de la cámara encargada de la búsqueda de compuestos orgánicos relacionados con la vida.
AVS hizo su propuesta de diseño, "primero con dibujos, luego con prototipos y finalmente con pruebas de vuelo", y la NASA les seleccionó entre grandes empresas repartidas por todo el mundo. "No fue fácil, porque teníamos que adaptarnos al mismo diseño y volumen del robot anterior", indica Carrera.
El Perseverance tendrá la misión de recolectar y almacenar muestras de polvo y núcleo de roca marciana para analizarlas en profundidad y descubrir así posible vida pasada en su superficie. Para ello, el robot hará uso de los dos elementos made in Elgoibar: por un lado, los sensores del instrumento MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer) que medirán la velocidad y dirección del viento, la presión atmosférica, la humedad relativa, la temperatura ambiente y la radiación solar, y, por otro lado, la conocida como SuperCam, que examinará roca y suelos con una cámara, láser y espectrómetros desde una distancia de más de siete metros.
Si no sufre ningún tipo de imprevisto, este robot comenzará su labor en febrero del próximo año tras desprenderse del cohete Atlas V-541, uno de los más grandes para vuelos interplanetarios. Misiones posteriores enviarán naves espaciales para recolectar las muestras y traerlas a la Tierra.
Seis años de insistir
"Hemos normalizado trabajar con la NASA"
AVS trabaja desde su fundación en 2006 en proyectos ligados a la industria de la ciencia y el espacio, participando en misiones de exploración y control en la órbita terrestre y diferentes trabajos relacionados con las telecomunicaciones. Pero colaborar con la NASA es otro nivel.
"Ha sido un cambio radical para nosotros por la relevancia que tiene. Decir en Estados Unidos que has trabajado con la NASA te abre muchas puertas, además de estar bien posicionado para seguir trabajando junto a ellos", cuenta Carrera, quien asegura que, por extraño que pueda parecer, han llegado "a normalizar" estar en contacto con la Agencia Espacial norteamericana: "Han pasado seis años desde la primera colaboración y ya nos hemos acostumbrado, pero no deja de ser algo muy potente".
Gracias a este trabajo, los futuros proyectos de la empresa elgoibartarra se amontonan delante de su puerta. Casi una anomalía "en un mercado muy garantista y cerrado" en el que la competencia es feroz. "Las empresas que se dedican a esto son grandes, de 2.000 y 3.000 empleados, y encima de todo el mundo, por lo que cuesta mucho avanzar", explica el CEO de AVS. De eso saben mucho, ya que sus primeros años fueron "de proponer y proponer" hasta que en 2014 consiguieron llamar la atención de la NASA.
Así, poco a poco, han conseguido pasar de Elgoibar a Cabo Cañaveral y hacer que Gipuzkoa haya aportado un pequeño granito de arena a una misión propia de una cinta de ciencia ficción.
M2020. La misión que llevará a cabo el rover -un vehículo de exploración espacial- Perseverance será la de buscar signos de vida pasada en Marte y caracterizar el clima y la geología del planeta.
Llegada. El aterrizaje del robot está previsto para el 18 de febrero de 2021. Los integrantes de AVS viajarán a Cabo Cañaveral (EEUU) para seguir el momento, tras perderse su despegue ayer a causa del covid-19.
AVS. La compañía elgoibartarra trabaja en proyectos ligados a la industria de la ciencia y el espacio como misiones de exploración y control en la órbita terrestre y trabajos de telecomunicaciones.
Trabajo con la NASA. AVS se ha encargado del desarrollo de los sensores de viento del rover y el sistema de calibración de la cámara que examinará los compuestos orgánicos.
Años de experiencia. Hasta llegar a la colaboración con la Agencia Espacial norteamericana, la empresa ha tenido que proponer proyectos durante años. El claro ejemplo es precisamente su labor con la NASA, cuyos inicios se remontan a hace seis años.
"Ha sido un cambio radical. Decir que has trabajado para la NASA te abre muchas puertas"
"Hay competencia. Las empresas que se dedican a esto son grandes y de todo el mundo"
CEO de AVS