Sanidad destaca la capacidad hospitalaria y diagnóstica de Euskadi

Estas son algunas de las consideraciones que el Ministerio de Sanidad tuvo en cuenta para autorizar el pasado día 11 de mayo el paso de Euskadi a la fase 1 de la desescalada en la pandemia de coronavirus.

Ahora que todas las comunidades han entrado en el proceso de desescalada, Sanidad ha hecho públicos los informes para permitir ese primer paso.

La directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio, firma el 8 de mayo el relativo a Euskadi en el que indica que la presión del COVID-19 sobre el sistema sanitario vasco se considera "baja", recuerda que el número de reproducción básica estaba por debajo del 1 desde el 1 de abril y añade que la curva epidémica mostraba también una tendencia descendente.

Además se señala que la incidencia acumulada en 14 días es de 42,89 casos por 100.000 habitantes y que el País Vasco ha reducido esa cifra de positivos a la mitad en tan solo 9,1 días, "más rápido que el conjunto de España (11,4)".

Se valora que la respuesta a la epidemia ha englobado a todo Osakidetza, lo que ha permitido trasladar personal y recursos a las zonas más afectadas, y destaca el "elevado nivel de coordinación entre los distintos niveles asistenciales sanitarios, los servicios sociosanitarios y los de salud pública".

Sanidad remarca que se han establecido sistemas de triaje telefónico, circuitos de derivación para pacientes que tienen síntomas, así como la designación de centros específicos para casos sospechosos de COVID-19 con material y equipos para hacer las pruebas.

Añade que a partir del 11 de mayo se ha generalizado la toma de muestras a todos los centros de salud y en los hospitales se han establecido circuitos diferenciados para pacientes COVID-19 y los que no lo son, tanto en urgencias, hospitalización y críticos.

El Ministerio de Sanidad reconoce que la capacidad asistencial en Euskadi es "elevada" con posibilidad de aumentar en un plazo de 1 a 5 días entre hospitales públicos y privados hasta las 1.528 camas de agudos y en 339 de cuidados críticos.

Adicionalmente, añade el informe, podrían movilizarse en Euskadi 8 centros sanitarios con 824 camas. "De este modo la comunidad autónoma puede disponer de un total de 620 camas de críticos (2,8 por 10.000 habitantes) y de 8.509 camas de hospitalización de agudos (38,9 por 10.000 habitantes) superando la capacidad recomendada", dice Sanidad.

Afirma que la presión actual por COVID-19 sobre el sistema sanitario vasco puede "considerarse como baja" e indica que en ese momento el 7,9 % de las camas de hospitalización de agudos y el 28,2 % de cuidados críticos están ocupadas por pacientes con una PCR positiva.

"La ocupación global de las camas de hospitalización es del 67,2 % y la de las camas de críticos es del 62,4 % lo que podría indicar una descongestión del sistema sanitario asistencial", añade.

Sobre la capacidad de hacer pruebas PCR reconoce que es "muy elevada" y precisa que en la semana previa al envío de los datos a Madrid, Euskadi realizaba un promedio de 3.640 PCR al día, con una capacidad total de 6.450 PCR al día, por lo que está al 56 % de su capacidad.

"El límite máximo podría incrementarse a 9.450 PCR al día y se podrían liberar recursos adicionales para aumentarlo en 6.000 PCR al día más en caso de necesidad", se dice en el informe de Sanidad, que también subraya que ese "esfuerzo diagnóstico es muy elevado en todos los territorios históricos" y está relacionado con los "amplios programas de cribado" que se están haciendo entre el personal sanitario y las residencias de mayores.

También valora que los indicadores de diagnóstico temprano "son aceptables" con un número promedio diario de casos sospechosos detectados en Atención Primaria en Euskadi de 1.309 al día (tasa de 60 por 100.000 al día).

"La situación de la Atención Primaria es favorable, se realiza una PCR al 41 % de los casos sospechosos con una tasa de positividad del 13 %", añade el informe de Sanidad, que dice que la muestra se generalizará a todos los centros de salud en las próximas fases.

También se habla de la situación en las residencias, donde se asegura que se ha hecho "una intensa labor de intervención" entre "todas las autoridades competentes".

Finalmente se reconoce que se ha reforzado el sistema de vigilancia, que existe en Euskadi posibilidad de disponer de información de forma "rápida" y notificarla al Centro Nacional de Epidemiología y que la estrategia de estudio y seguimiento de contactos está "diseñada y lista para entrar en vigor".

Además concluye que según las información aportada por el Gobierno Vasco hay una "elevada capacidad de control de la movilidad, de supervisión y de implementación de las medidas contempladas" en esa primera fase.