Italia registró el último día 161 muertos, una cifra casi idéntica a la de ayer, después de que el lunes cayeran por debajo del centenar, y el total de fallecidos asciende ya a 32.330, según los últimos datos oficiales de Protección Civil.
Los casos totales de contagios desde el inicio de la emergencia el 21 de febrero en Italia son 227.364, con 665 en las últimas veinticuatro horas (cerca de la mitad en Lombardía), una cifra inferior a la del martes.
Más de 132.000 personas se han curado ya y los positivos actuales son 62.752, de los que algo menos de 10.000 están hospitalizados y 676 ingresados en cuidados intensivos. Lombardía tiene actualmente 26.671 casos positivos y le siguen Piamonte (9.151), Emilia Romaña (5.098) y Véneto (3.532).
Italia continúa doblegando la curva de contagios, pero no baja la guardia.Por ello, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, avisó hoy de que el riesgo de contraer el virus "no ha acabado" y no es tiempo de "fiestas nocturnas", después de que se hayan visto imágenes de grupos de jóvenes durante la noche en varias ciudades del país, tras la relajación de las restricciones. "No es el momento de hacer fiestas y volver a la vida nocturna. De lo contrario, la curva volverá a subir", alertó.
El director sanitario del hospital de enfermedades infecciosas de Spallanzani de Roma (uno de los referentes en el país en la lucha contra el coronavirus), Francesco Vaia, dijo este miércoles en una conferencia telemática con los medios internacionales de Italia que el mundo de la ciencia todavía intenta determinar las características de la COVID-19 y que solo se extinguirá con una vacuna.
Mostró su satisfacción por que el número de contagios en el país se encuentre controlado, pero advirtió de que "todas las epidemias viven una fase de atenuación", que es aún más delicada porque "aumentan los pacientes con síntomas leves o sin síntomas" que son igualmente contagiosos para los demás.
Animó a los ciudadanos a asumir una responsabilidad total en sus comportamientos en este período de desescalada y dijo que respetar la distancia social, usar la mascarilla cuando sea posible y lavarse las manos de forma continua son hábitos que pueden ayudar a contener la pandemia.
"No se puede tener el mundo en cuarentena. Hay que tomar decisiones (...), confiar en la responsabilidad de los ciudadanos, porque si no paramos completamente el mundo", agregó.
Italia inició el 4 de mayo el desconfinamiento con la vuelta de algunas actividades como la construcción o la manufactura.
El día 18 se reanudaron prácticamente todas las actividades comerciales del país, playas y hoteles, y el 25 de mayo lo harán gimnasios, centros deportivos y piscinas.
El 3 de junio Italia abrirá sus fronteras con los países de la Unión Europea sin necesidad de tener que guardar cuarentena y el 15 de junio será el turno de cines y teatros.