Las autoridades sanitarias británicas han informado este sábado de 468 nuevas muertes por COVID-19, hasta un total de 34.466 víctimas mortales desde que empezó la pandemia, según el recuento oficial.
El ministerio británico de Sanidad también informó de la detección de 3.451 nuevos contagios hasta totalizar 240.161 personas contagiadas con el coronavirus desde que empezó la crisis. Los nuevos datos han sido divulgados en medio de la polémica sobre el plan de desescalada del Ejecutivo del primer ministro conservador Boris Johnson, que se dispone a reabrir en fases los colegios de primaria el 1 de junio a pesar de las reservas y la negativa de los sindicatos de maestros, que temen una expansión de los contagios en las aulas.
De acuerdo con las cifras oficiales, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) británico ha llevado a cabo 136.486 test en un periodo de 24 horas. El ministerio de Sanidad se había puesto como meta a finales de abril realizar 100.000 test al día, si bien en la primera semana de este mayo se mantuvo debajo de esa cifra, que luego pudo alcanzar.
Después de semanas de críticas de sanitarios por la falta de test suficientes, el Gobierno ha prometido que el país podrá procesar 200.000 pruebas diagnósticas a finales de este mes. El Gobierno autorizó el pasado miércoles un ligero levantamiento de las restricciones en Inglaterra, si bien las autoridades autonómicas de las otras tres regiones -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- mantienen las medidas de confinamiento.
Desde el miércoles, la gente en Inglaterra puede salir de su domicilio más de una vez al día para hacer ejercicio físico, pero el Gobierno ha pedido a la población que solo acuda al trabajo si no puede hacerlo en casa y que trate, en la medida de lo posible, el transporte público para evitar el contagio.
El transporte es una de las principales inquietudes del Gobierno, especialmente en la capital británica, por lo que se ha pedido a la gente que camine o monte en bicicleta.
En los últimos días, el ratio de transmisión del coronavirus (R), vital para decidir el levantamiento gradual de las medidas de cuarentena, se ha elevado al rango 0,7 - 1, por encima del 0,5 a 0,9 en que estaba la semana pasada, según las autoridades.
Los expertos han alertado del peligro de que la R llegue o supere el 1, pues resulta más fácil la propagación del virus.