- "No hemos dejado ni un solo día de trabajar en su búsqueda y hemos puesto todos los equipos y medios necesarios para ello". Más de una veintena de máquinas -algunas de ellas diseñadas especialmente- y un centenar largo de profesionales se afanan a diario en tratar de cerrar las heridas abiertas tras el desastre en la planta de Verter Recycling. Ingenieros, geólogos, expertos en geotecnia, especialistas en control del aire y control de agua, equipo jurídico y de contratación, etc., junto a responsables y operarios de maquinaria pesada de todo tipo, además de unidades desplazadas por la Ertzaintza trabajan codo con codo para localizar los cuerpos de Alberto Sololuze y de Joaquín Beltrán, los dos empleados del vertedero arrastrados por la avalancha de residuos y tierras que hace tres meses conmocionó a Euskadi.
Ayer visitaba la zona cero de esta tragedia humana y ambiental la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, quien recordó que todo ese operativo de emergencia está siendo acometido por el Gobierno vasco de forma subsidiaria ante la incapacidad de la empresa para llevarlos a cabo. En total, 9 millones de euros lleva invertidos la Administración vasca en "labores de estabilización, búsqueda y de actuación" en el ámbito del vertedero de Zaldibar, según detalló Iñaki Arriola, consejero de Medio Ambiente. Ambos valoraron ayer los trabajos ejecutados desde el pasado 13 de febrero, cuando fue dictada la orden de intervención en el lugar con carácter de emergencia.
"Vamos a seguir trabajando de cara a futuro porque nuestros objetivos están claros: tenemos que estabilizar el vertedero para seguir realizando y abriendo espacios de búsqueda", describía el socialista en una entrevista a Radio Euskadi. En la actualidad se trabaja simultáneamente en cuatro zonas diferentes del deslizamiento: por un lado, para la búsqueda de las personas y por otro en tareas de estabilización. Una de las actuaciones importantes que se están llevando a cabo es la construcción del depósito de seguridad de residuos, "acompañada de obras de excavación, explanación, apertura de accesos y plataformas de trabajo, transporte de áridos y colocación de aislamientos geosintéticos", aportaba Moreno. La entrada en funcionamiento de la primera fase de este depósito permitió que las labores de búsqueda se hayan agilizado, aunque todavía sin éxito.
Ayer, decenas de personas mostraron su solidaridad con las familias de Alberto y de Joaquín participando en una ofrenda floral organizada en las localidades donde residían (Markina y Zalla, respectivamente) y en los municipios cercanos al vertedero: Zaldibar, Ermua, Eibar y Elgeta. Además, volvieron a pedir responsabilidades y explicaciones por lo ocurrido. En este sentido, Moreno y Arriola subrayaron que se ha encargado un informe pericial sobre las causas del deslizamiento a "prestigiosos expertos en ingeniería del terreno y geotécnica", que ya están trabajando en el lugar del siniestro analizando las características de los residuos y del vertedero. "Las causas se sabrán", zanjó Arriola. Asimismo, se ha contratado una auditoría a una consultora británica para que analice la autorización ambiental integrada y su control por parte del Departamento.
Subsidiaria. Las consecuencias del deslizamiento llevaron a asumir de forma subsidiaria la dirección, contratación y ejecución de los trabajos de urgencia que están permitiendo garantizar la estabilidad del vertedero, minimizar el riesgo en el entorno y, principalmente, facilitar la búsqueda de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, con plena seguridad.