Italia registra 29.029 fallecimientos con coronavirus, con 195 las últimas 24 horas, una cifra algo superior a los 174 del domingo, que fue la más baja desde el inicio del confinamiento el 10 de marzo.
La curva de contagios sigue descendiendo y desde ayer se han registrado 1.221 nuevos casos hasta un total de 211.958 desde que se detectó el virus el 21 de febrero, según los datos ofrecidos por Protección Civil.
Los positivos actuales son 99.980, con una reducción de 199 desde el domingo.
Siguen descendiendo los pacientes hospitalizados, que ya son menos de 17.000 en todo el país, y los ingresados en cuidados intensivos, que son 1.479, 22 menos que el domingo.
En la región más afectada por la epidemia, Lombardía, se ha registrado un incremento de 577 casos totales las últimas 24 horas y ya son más de 78.000, y los fallecidos son cerca de 14.300. En tres regiones del país, Umbria, Basilicata y Molise, no se ha registrado ningún caso nuevo el último día.
Fase de desescalada
Italia, el país europeo más golpeado por el coronavirus, inició este martes con gran cautela la fase de desescalada gradual de las medidas de emergencia, después de 55 días de confinamiento estricto en todo el país y aún más en las regiones del Norte, donde comenzó la epidemia.
Unos 4,5 millones de personas que estaban confinadas volvieron hoy a sus trabajos, con la reanudación de la actividad en industrias, construcción y comercio mayorista, sumándose a los empleados de negocios esenciales, como farmacias y alimentación, que nunca cerraron.
Y paralelamente, los ciudadanos gozan a partir de este lunes de más libertad de movimientos, con un leve alivio de las restricciones que les permite, entre otras cosas, salir a pasear, hacer deporte más lejos de casa o visitar a familiares, pero no a amigos.
Aún así, el Gobierno italiano ha advertido de que las dos próximas semanas serán clave para ver si la desescalada no provoca una nueva oleada de contagios.