Ikastolen Elkartea ha afirmado que ni la propia asociación, ni las ikastolas como grupo, han "han tomado a día de hoy ninguna decisión colectiva" sobre la política a desarrollar en el cobro de las cuotas a las familias con motivo de las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus, que supusieron el cierre de los centros educativos.
En un comunicado, ha subrayado que "hasta el día de hoy la preocupación principal" tanto de Ikastolen Elkartea como de cada una de las ikastolas "ha estado centrada en los alumnos, sus familias, nuestros trabajadores y los procesos de enseñanza-aprendizaje" en esta situación "tan difícil y desconocida a las que nos estamos enfrentando".
En esa línea, ha señalado que esta semana se está realizando una encuesta entre todas las ikastolas para conocer las decisiones (la mayoría tomadas de cara al mes de marzo) que cada uno de los centros ha tomado, cuyo objetivo "no es tomar una decisión unitaria y uniforme en todas las ikastolas, entre otras causas porque la política de cuotas y cobro de servicios varían de una a otra".
Ikastolen Elkartea ha precisado que con ella se busca "ofrecer una serie de pautas y recomendaciones para que cada una de las ikastolas lo aplique dentro de su realidad". No obstante, de una forma general, la política que se está aplicando en las ikastolas "es la de no cobrar servicios complementarios a las familias (transporte, comedor, actividades extraescolares, cuidado fuera de horas escolares).
En ese sentido, ha incidido en que sí se cobran "las cantidades básicas necesarias para el mantenimiento de la actividad escolar y que se aplica de una forma igual a todas las familias". Además, ha recordado que esta actividad escolar "no se ha detenido en ninguna etapa educativa, con el consiguiente sobreesfuerzo de todos y cada uno de los componentes de nuestra comunidad educativa".