málaga - Los padres de Julen, el niño de dos años que murió al caer a un pozo en Totalán (Málaga), y el dueño de la finca, David Serrano, han alcanzado un principio de acuerdo para evitar que se celebre hoy el juicio. Serrano acepta una condena por un delito de homicidio por imprudencia grave que oscilará entre los seis meses a un año de prisión. El procesado también ha aceptado al pago de la indemnización, que puede ascender a unos 180.000 euros. - Efe
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