tarragonA - Las incógnitas que persisten sobre la causa del accidente de IQOXE en Tarragona y la gestión de los planes de protección han llevado a los sindicatos a convocar una huelga en todo el sector químico de la provincia, mientras que el Govern impulsa la revisión de la medidas de seguridad y salud laboral.

En paralelo, los Mossos d’Esquadra prosiguen con sus investigaciones para averiguar las causas de la explosión, que ha provocado tres muertos y siete heridos, en el marco de las diligencias abiertas por el juzgado de instrucción número 1 de Tarragona y que, de constatarse alguna negligencia por parte de la empresa, podrían seguir su curso por al menos dos delitos de homicidio imprudente.

El sindicato CCOO, mayoritario en el sector químico, ha anunciado para la primera quincena de febrero la huelga general de 24 horas en el sector de la petroquímica de Tarragona como respuesta al grave accidente, paro al que prevé que se sumará también UGT. La huelga afectará tanto a los trabajadores de las empresas principales de los polígonos de Tarragona como a las auxiliares, gran parte de un sector que emplea a unas 35.000 personas en Cataluña.

La movilización, a la que se llamará a participar también a la población, servirá a los sindicatos para exigir a las administraciones y las patronales que garanticen la seguridad de los trabajadores del sector, así como de la ciudadanía, además de reclamar que se ponga fin a la precariedad laboral.

malestar sindical Tras reunirse ayer en Tarragona con el conseller de Trabajo, Chakir el Homrani, CCOO y UGT han expresado su malestar por la falta de interés que detectan en la toma de decisiones para garantizar esta seguridad y ha exigido una revisión “efectiva” de los planes y protocolos tanto internos como externos. El conseller de Trabajo, que también se ha reunido, por separado, con las patronales del sector químico, ha recogido el guante y ha convocado a sindicatos y empresas a participar en una reunión conjunta para revisar las medidas en materia de seguridad y salud laboral en las empresas del complejo petroquímico. - Efe