BILBAO -Ha muerto la persona ingresada en el Hospital Universitario de Cruces que resultó infectada de rabia al ser mordida por un gato durante su estancia en otro país, según informó el Departamento vasco de Salud. La muerte de esta persona, un varón, se produjo en la tarde-noche del pasado viernes.
El Servicio Vasco de Salud informó el pasado 6 de diciembre de la existencia de un posible caso de rabia humana que los análisis remitidos por el Centro Nacional de Microbiología de Majadaonda, laboratorio de referencia para esta enfermedad, confirmaron días después.
Este caso ha sido el único registrado en Euskadi en los últimos 30 años y la infección es el resultado de la mordedura que se produjo en otro país, por lo que la Dirección de Salud Pública ha dejado claro que los animales domésticos del País Vasco están libres de rabia. El Departamento de Salud y Osakidetza mostraron ayer sus condolencias a los familiares y allegados del fallecido.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central y que se transmite a las personas por la saliva a través mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes que están infectados. El periodo de incubación es muy variable y puede ir desde una semana a un año, con dos meses la media estimada. Según los ánalisis el hombre habría contraído la rabia el pasado mes de agosto. Desde que se le detectó la enfermedad el paciente estaba ingresado en el Hospital de Cruces y Salud Pública había puesto en marcha el protocolo de actuación y adoptado las medidas preventivas previstas, así como el inicio del estudio de contactos en el entorno de la persona afectada. Además, puso en conocimiento de dicha sospecha al Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud.
Aunque en el Estado español, la rabia se declaró extinguida en 1966, el peligro está latente sobre todo cuando los europeos viajan a terceros países donde el virus todavía campa a sus anchas al no contar con campañas efectivas de vacunación. Y es que la erradicación fue posible gracias a la vacunación de perros y gatos, una medida fundamental para combatir la enfermedad. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 95% de casos de rabia humana son transmitidos por la mordedura de estas mascotas. Los expertos coinciden en su potencial peligrosidad. “La rabia es aún la enfermedad vírica de mayor repercusión mundial”. recuerda María Pifarré, veterinaria y miembro del Consell de Collegis Veterinaris de Catalunya (CCVC). - Efe