madrid - Al menos 64 migrantes murieron ayer después de que naufragase frente a las costas de la ciudad mauritana de Nuadibú (noroeste) la embarcación en la que pretendían alcanzar junto a un centenar de personas más las islas Canarias, según el Ministerio del Interior del país africano y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Siete mujeres y una niña de dos años se encuentran entre las víctimas mortales .
El Gobierno de Mauritania informó en un comunicado de que a bordo de la patera viajaban entre 150 y 180 migrantes, en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años y procedentes de Gambia, según el testimonio de los supervivientes, con los que también contactó la OIM.
La organización internacional explicó, por su parte, que los migrantes habían partido el 27 de noviembre desde Gambia y que la embarcación se había quedado sin combustible. La patera terminó naufragando a unos 25 kilómetros de la costa mauritana, según la agencia de noticias oficial AMI.
Las autoridades locales, la OIM y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ofrecieron asistencia a las víctimas, 83 de las cuales llegaron a nado a la costa.
“Nuestra prioridad común es atender a los supervivientes y darles el apoyo que necesitan”, afirmó la jefa de la misión de la OIM, Laura Lungarotti, que agradeció en un comunicado la “eficiente” coordinación del Gobierno mauritano.
El Ministerio del Interior de Mauritania lamentó la “tragedia”, derivada del “fenómeno de la inmigración clandestina que diezma a la juventud africana”. En este sentido, llamó a “unir esfuerzos para poner fin a esta espiral mortífera”.
Florence Kim, portavoz de la OIM para África Occidental y Central, señaló en su cuenta en la red social Twitter que los supervivientes son 79 gambianos y seis senegaleses.
La localidad de Nuadibú se hizo conocida en los medios de comunicación españoles desde que a finales de 2005 se sucedieron muchas tragedias de cayucos que tratando de llegar a Canarias naufragaban cerca de esta zona del país africano.
Para encontrar una tragedia con un número muy elevado de cadáveres recuperados en las rutas migratorias marítimas hacia España habría que remontarse a octubre de 2003, cuando fueron apareciendo progresivamente 37 y localizados cinco supervivientes localizados tras naufragar una patera frente a Rota (Cádiz). - Efe
Entrada por mar. Las entradas irregulares a Melilla por mar han bajado un 10,2 % en los once primeros meses del año, al registrar un total de 698 frente a los 777 del mismo periodo de 2018.
Entrada por tierra. La vía terrestre ha experimentado un aumento por la entrada de 4.469 inmigrantes de forma irregular, 62 más que en el mismo periodo del año pasado, un 1,4 % más.