MADRID. La Dirección General de la Guardia Civil ha informado este miércoles de la condena de esta mujer, que contó con la colaboración de otras cinco personas, también condenadas por la Justicia sueca.
Todo comenzó cuando la Policía sueca descubrió que varias mujeres estaban utilizando a menores de su entorno familiar para producir material pedófilo y venderlo a través de Internet. Dos mujeres fueron detenidas en ese país por su presunta relación con los hechos.
Se puso así en marcha la operación "Kasino", después de que las pesquisas determinaran que una mujer que podría estar relacionada con los hechos habría salido de Suecia, acompañada por al menos 4 de sus 5 hijos, todos ellos menores.
La investigación apuntaba a que la mujer y sus hijos podrían haber viajado hasta Malta y de allí a España, por lo que las autoridades suecas se pusieron en contacto con Europol y se solicitó la colaboración de la Guardia Civil para localizarles.
Alertaron también de la existencia de material pedófilo con al menos dos de sus hijos.
Fue el Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el que inició gestiones urgentes para dar con el paradero de la mujer y comprobaron que se había registrado en España para obtener el NIE, pero lo hizo con un domicilio falso.
Los agentes analizaron las imágenes que una de las hijas había subido a las redes sociales e identificaron una vivienda en Mijas (Málaga), pero solo pudieron confirmar que la familia había estado allí alojada unas semanas.
Descubrieron también otros domicilios donde residieron por corto espacio de tiempo, hasta que finalmente la investigación condujo a los agentes hasta Benalmádena.
Con todo ello, y en coordinación con las fiscalías de ambos países y sus fuerzas de seguridad, se emitió una orden europea de detención contra la mujer y otra de investigación para poder registrar el domicilio.
Finalmente, y en pocos días, la sospechosa fue detenida. Con ella vivían tres hijas de 14, 8 y 5 años y un hijo de 13.
Según los resultados del estudio de la información obtenida en el registro de la casa, la mujer habría cometido abusos sexuales al menos sobre sus dos hijas de 14 y 8 años.
La Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión y sus hijos, de acuerdo con los servicios sociales españoles, fueron trasladados a Suecia, donde se les proporcionaron familias de acogida.
Como la UCO comprobó que los abusos sexuales no habían sido cometidos en España, las autoridades aceptaron la solicitud de extradición que había cursado Suecia.
Mientras, el análisis de lo intervenido y las declaraciones de la mujer permitieron identificar a más personas involucradas en los hechos.
De este modo, la Policía sueca arrestó a tres supuestos compradores del material pedófilo en el país escandinavo.
Tanto la madre de las víctimas como los otros cinco detenidos han sido condenados a penas de prisión.