Bilbao - Cuatro de cada diez niños de 0 a 3 años de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) no son escolarizados en el primer ciclo de Educación Infantil, según se recoge en un informe elaborado por Save the Children, que destaca que los niños de clases medias y altas son principalmente quienes acceden a este ciclo, frente a los menores pertenecientes a familias más vulnerables.

La ONG dio a conocer ayer su último informe, Donde todo empieza. Educación infantil de 0 a 3 años para igualar oportunidades, en el que alerta de “la exclusión” que están sufriendo los niños “más vulnerables” a la hora de acceder “en igualdad” a las plazas en el primer ciclo de educación infantil.

A pesar de que la escolarización en el primer ciclo de la educación infantil en Euskadi se duplicó durante los últimos 15 años, pasando del 25,6% en el curso 2002-03 al 52,8% en el 2016-17, la organización advierte de que cuatro de cada diez niños no acceden al primer ciclo de la escuela infantil, lo que supone 30.039 niños escolarizadas frente a 26.853 sin escolarizar. Save the Children consideró que “acabar con la gran brecha social y territorial en el acceso a esta etapa es crucial para reducir la desigualdad social al prevenir la repetición, el fracaso y el abandono escolar, que afectan sobre todo a los más vulnerables”.

“En ausencia de mecanismos compensatorios, a la educación infantil de primer ciclo acceden principalmente las clases medias y altas, quedando fuera las más desfavorecidas, las que más se beneficiarían de su efecto”, aseguró, por su parte Sara Polo, responsable de incidencia política de Save the Children en Euskadi.

Familias de origen extranjero El informe alude de forma explícita a los perfiles de familias que en Euskadi no acceden a la educación 0-3 años. Se trata de familias de origen extranjero, donde al menos uno de los padres está desempleado o inactivo y que sufren de privaciones básicas.

También se recoge en el informe que aquellas familias que presentan privación básica llevan a sus hijos un 7% menos a la escuela que aquellas sin privaciones. Además, cuando ninguno de los progenitores trabaja, la asistencia a la escuela infantil desciende 10 puntos frente a cuando uno de los progenitores tiene una ocupación estable (65% en familias sin ocupación, 75% cuando alguno de los progenitores trabaja), y en los hogares en los que ninguno de los progenitores está ocupado, el 15,1% de los niños no están escolarizados por otras causas que no son la preferencia familiar.

Además, los niños de origen extranjero acuden 10 puntos menos a la escuela infantil que los autóctonos, aunque principalmente por preferencia familiar, según declaran. A la inversa, en Euskadi acceden mayoritariamente a la educación de 0-3 años familias de origen vasco, sin privaciones básicas, con uno o los dos progenitores con empleo, y, además, con un nivel de estudios postobligatorio.

Aulas de 2 años Por otro lado, Save the Children realizó un reflexión más profunda sobre el tramo de las aulas de 2 años en Euskadi, en el que el 92,9% de los niños están escolarizados. La ONG señala que, “aunque las tasas de escolarización aumentan, la universalización del 2-3 incorpora las problemáticas de la estructura pública-concertada de la educación primaria y secundaria: permite escolarizar, pero a costa de segregación y desigualdad entre redes”.

Así, en el informe se destaca que las aulas 2-3 se convierten en “una vía de segregación”, ya que esta etapa “actúa como filtro socioeconómico, debido a que ese año está financiado solo parcialmente, y luego se favorece la continuidad en el mismo centro a través del uso del punto de libre asignación e incluso haciendo un uso inapropiado de las ratios”. - E. P.