PAMPLONA. El portavoz del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha afirmado que se están analizando "todos los escenarios posibles" tras las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) que anulan la valoración del euskera como mérito para cualquier puesto en las zonas mixta y no vascófona.
"Estamos analizando no sólo las propias sentencias para ver qué acciones tomar, también las consecuencias que puede tener", ha expuesto Remírez, para detallar que "si la sentencia deviene en firmeza pueden verse afectadas algunas de las convocatorias" de concurso-oposición anteriores.
Remírez ha afirmado, en declaraciones a los periodistas en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, que ahora el Ejecutivo foral está "en el momento del análisis técnico y riguroso por parte de los servicios jurídicos". Y ha asegurado que "en cuanto se desprendan las conclusiones de ese análisis, tomaremos las acciones concretas".
Según ha expuesto, "eso es lo que la ciudadanía espera de este Gobierno, actuar con rigor, sensatez y profesionalidad". "Los escenarios pueden ser varios, la sentencia no deviene firme hasta que no pasan 30 días o bien si no se presenta el recurso, es una cuestión que se tiene que ver desde un punto de vista técnico-jurídico, de posibilidades jurídicas y estamos estudiándolo", ha aseverado.
DISCREPANCIAS ENTRE LOS SOCIOS Sobre las discrepancias entre los socios de Gobierno sobre la decisión del TSJN, Remírez ha señalado que "no toca" al Ejecutivo "valorar la posición política de los portavoces de los partidos políticos de los grupos parlamentarios, incluidos aquellos que sustentan la acción de Gobierno".
Ha destacado que el Gobierno "se debe a lo que viene en el acuerdo programático" y ha manifestado que "ante eso responderemos". Ha explicado, además, que tal y como ha solicitado Podemos, la comisión de seguimiento del acuerdo programático se reunirá en los próximos días.
En su opinión, "la pluralidad del Gobierno es precisamente lo que le fortalece". "Este Gobierno se basa en un acuerdo programático en el que se acuerdan los acuerdos y algunos de los desacuerdos, a partir de ahí la posición política de cada partido es respetable", ha incidido Remírez, quien ha puesto en valor "la pluralidad y las diferencias de opinión".
Preguntado por las declaraciones de la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, sobre que esperaba que el Gobierno recurriera la sentencia, Remírez ha insistido en que "en este momento lo que está haciendo el Gobierno es analizar todos los escenarios posibles" y ha remarcado que, en materia de política lingüística, el Ejecutivo "se guiará por lo que marca su acuerdo programático".
Ha afirmado así que "lo que vamos a tratar, más allá del contenido de la sentencia y sus consecuencias, es lograr que haya el más amplio consenso posible en materia de política lingüística, un consenso político, social y sindical que trascienda de las luchas y discrepancias partidistas y ponga al euskera el valor que merece".
Respecto a las críticas de Geroa Bai y EH Bildu por el hecho de que el inglés o alemán se valore como mérito y no el euskera, el consejero ha indicado que "técnicamente, a la espera de un mayor estudio al respecto, si la sentencia deviene firmeza, nos encontraremos ante este escenario".
Y preguntado por la posibilidad de modificar la ley del Euskera, como defiende EH Bildu, Remírez ha recordado que el acuerdo programático "no cierra la puerta a una modificación de la ley, pero siempre en unos parámetros de respeto a la realidad sociolingüística y la igualdad de oportunidades".
"NO SE CUESTIONA EL CONJUNTO DEL DECRETO" En relación a las sentencias dictadas, el portavoz del Ejecutivo también ha subrayado que no se cuestiona el conjunto del decreto foral de 2017", ya que "algunas de las demandas solicitaban la derogación total o subsidiariamente el cuestionamiento de alguno de los artículos y el TSJN no ha considerado la derogación total del decreto".
"Se ha centrado en aspectos concretos, por tanto, no es una enmienda a la totalidad del propio decreto", ha expuesto Remírez, para agregar que, sobre la política lingüística, "sí que entra a valorar lo que ha sido la práctica política lingüística no sólo del último gobierno, sino de gobiernos anteriores".
SUPUESTAS "PRESIONES" El consejero ha afirmado por otro lado que estudiará con "detalle" las críticas de los sindicatos de la Policía Foral APF y SPF por "una presunta campaña de presiones" a los agentes el pasado mes de junio, con el anterior Ejecutivo, para intentar definir las plazas con euskera en el cuerpo.
Remírez ha explicado que no conocía la exposición que han realizado los representantes sindicales en sede parlamentaria.
En cualquier caso, ha señalado que, en este sentido, "a este Gobierno no nos consta" esa "campaña de presiones". "Más allá de que estudiaré con detalle las declaraciones, no me consta ninguna actuación", ha declarado.