Pamplona. El hombre siempre ha tenido interés en saber lo que había fuera de la Tierra. El primer ser vivo en llegar al espacio fue el perro Laika, y lo hizo en 1957. Desde entonces y hasta este año tan simbólico como es el 2019, porque se cumplen 50 años de la llegada del hombre a la Luna, astronautas de un total de 38 nacionalidades han conseguido este hito.
Entre ellos se encuentra Patrick Baudry, piloto y astronauta francés, que fue el segundo de su país en alcanzar dicho objetivo. Estos días está en Pamplona para participar en sendos eventos organizados por el Planetario y La Morea. El primero lo visitó ayer para introducir el programa CapCom Go! sobre las misiones del Apolo y hoy estará en La Morea para dar la charla 7 días en el espacio. Baudry comenzó su andadura como piloto de las Fuerzas Aéreas de Francia y piloto de pruebas graduado por el Empire Test Pilot s School.
"En aquel momento también era piloto de pruebas del gobierno francés y estaba testeando diferentes prototipos. Justo en aquel momento el gobierno francés y el soviético alcanzaron un acuerdo para llevar a un ciudadano francés al espacio", manifestó Baudry.
Se presentaron un total de 2.500 personas, Baudry entre ellos. El proceso de selección "se prolongó durante nueve meses y en la primera fase nos seleccionaron a 42 candidatos", destacó. "En la fase final nos eligieron a Jean-Loup Chrétien y a mí", destacó. Desde allí, "nos llevaron al Centro Espacial de Moscú, donde realizamos un entrenamiento que duró dos años y medio. Era un momento muy especial porque ningún Europeo había ido al espacio aún". Después, a Chrétien "le nombraron parte de la tripulación principal y a mí de la tripulación de respaldo", confesó.
De este modo, los dos participaron en la misión espacial del Soyuz T-6, lanzada el 24 de junio de 1982.
Aunque en el lanzamiento solo tomó parte Chrétien, convirtiéndose en el primer francés en llegar al espacio. un pequeño contratiempo Con la muerte del presidente Leonid Brézhnev, los planes de la Estación Espacial Rusa cambiaron, y la misión soviética-francesa llegó a su fin.
"Me volví a casa y seis meses más tarde el presidente estadounidense Reagan y el francés Mitterrand alcanzaron un acuerdo para realizar la primera misión francoamericana", confesó. Así que "me fui al centro de entrenamiento de astronautas de Houston, Texas y entrené durante un año y medio para la misión del Discovery", reiteró. En aquel momento las cosas no salieron como debieron y la misión 51-E se canceló hasta que finalmente "en junio de 1985 conseguimos llevar a cabo la misión", dijo. El astronauta francés tuvo la oportunidad de probar tanto la tecnología soviética, como la americana. "En aquella época eran dos tipos de ingeniería muy diferentes. Para empezar las aeronaves eran muy diferentes. Los rusos usaban naves tipo cápsulas, las mismas que se emplean hoy en día", confesó.
Por su parte, los americanos "acaban de arrancar su carrera espacial y por ello, empezaron a utilizar los de tipo lanzaderas que iban acompañados por una tecnología totalmente novedosa", manifestó. Pero, después de 20 años de uso de dicha ingeniería "los americanos abandonaron esta línea y recuperaron los transbordadores del tipo cápsula", reiteró. Esta tecnología, que ya se empleo en la misión del Apolo 11, se volverá a utilizar en las próximas misiones de la NASA, porque "una nave de cápsula es mucho más segura para la tripulación. Te permite sacar la nave del cohete desde el primer momento, lo cual es imposible con una lanzadera", subrayó. la nueva carrera espacial Hace 50 años que el hombre alcanzó la Luna. Un hito que ha calado mucho en el ser humano y que se quiere repetir en los próximos años. De hecho, ha nacido una nueva carrera, en este caso entre China y EEUU, para volver a revalidar el logro.
"China lleva 20 años preparando esta misión y creo que lo conseguirán pronto. Los americanos también han trabajado mucho y ya cuentan con una tecnología que les permite está misión, por lo tanto también están cerca", confesó. Además destacó que, "no es que sea solo un objetivo político, también sigue siendo científico". "Estoy seguro de que volveremos a la Luna. Y efectivamente la carrera será entre China y EEUU, como en su día fue entre EEUU y la URSS", reiteró. "Marte será el siguiente objetivo.
Pensaba que llegaríamos allí en 2020, pero ahora se ve que esto no se cumplirá. Pero en este caso, de momento, no hay interés político", confesó. Un objetivo que está relativamente cerca porque "gente como Elon Musk lo está haciendo realidad. Creo que se materializará en 15-20 años y la vuelta a la Luna será el paso intermedio para lograrlo. Es decir, la mejor estrategia para llegar a Marte es primero realizar una misión a la Luna que permita testear la tecnología que se empleará.", defendió. turismo espacial El turismo espacial, una de las tendencias del futuro empieza ya a ser una realidad.
"Ya es una realidad. Conozco a gente que esta en proceso de solicitud. Aún así, estoy convencido que es una modalidad turística que irá ganando mucha relevancia en los próximos años", destacó. Además , puntualizaba que "aunque hemos bajado bastante los precios, unas 6 o 7 personas han realizado realmente un turismo de este tipo y se trata de personas con mucho poder adquisitivo. La mejor opción sería alrededor de la tierra porque te permite ver la tierra desde fuera, lo cual me parece increíble", confesó. Pero el turismo lunar "sería otro asunto más complicado. Quizá sería en forma de un viaje alrededor de la órbita de la Luna", destacó.
En cuanto la experiencia de viajar en el espacio, Baudry lo describió como un hecho "maravilloso. Es una experiencia genial porque tienes que acelerar de 0 a 2.000 kilómetros en nueve minutos, por ello se necesita mucha energía. Esa es la velocidad que se necesita para ascender el espacio en el tiempo estimado", reiteró.