Brasilia - La región amazónica de Brasil sufre los peores incendios forestales de los últimos años en los que las llamas avanzan a una velocidad de vértigo aniquilando el pulmón verde del planeta. Los incendios han aumentado a lo largo de este 2019 un 83%, un crecimiento que coincide con la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro, que sugirió ayer que las ONG pueden estar detrás de ese desastre ambiental.
Según el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), que contabiliza los incendios mediante imágenes de satélite, los focos de fuego en todo el país en lo que va de este año superan en un 83% a los del mismo período de 2018. En un informe, el INPE precisó que hasta la fecha se han registrado 71.497 focos de incendio en el país y que un 52,5% se sitúan en la región amazónica. Los datos son confusos, pero ni siquiera Bolsonaro pone en duda que la Amazonia está en llamas desde hace más de 16 días.
El fuego también afectó a lo largo del fin de semana a amplias zonas de Bolivia y Paraguay, que finalmente consiguieron controlar las llamas el lunes por la tarde, después de que se quemaran más de medio millón de hectáreas de la selva amazónica de la frontera entre países.
El Ministerio del Medio Ambiente atribuye esa situación a una vasta sequía en las regiones norte y centro oeste del país, pero las organizaciones defensoras de la Amazonía tienen otra opinión. Muchos grupos ecologistas sostienen que las llamas son producto de la acción del hombre y, en particular, de agricultores alentados por la intención de Bolsonaro de avanzar en la explotación de la región amazónica en los flancos de la minería y la agropecuaria, que ya le ha causado enfrentamientos con Alemania y Noruega. Ambos países europeos colaboran financieramente desde hace años con la protección de la Amazonía, pero en las últimas semanas han congelado los recursos destinados a esos fines, alertas frente a las nuevas políticas del Gobierno.
Aun cuando se sospecha que los incendios responden a una cada vez más agresiva deforestación, Bolsonaro ha sugerido que ciertas ONG, que no identificó, podrían estar promoviendo los incendios con el objetivo político de arañar la imagen de su Gobierno. “Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos oenegeros para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos”, declaró y admitió que no hay ninguna investigación en curso.
la sociedad, preocupada Las preocupaciones por el medioambiente y la Amazonía parecen que se afincan en la sociedad brasileña, al menos a tenor de una encuesta presentada este miércoles por el grupo de acción ciudadana Avaaz. El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara baja, Rodrigo Agostinho, quien recibió el documento, ha afirmado que “la sociedad no acepta más que se continúe ocupando el territorio de la misma forma en que hace 500 años, derrumbando las selvas”. Según Agostinho, “si hay deforestación, hay más desigualdad, se destruyen los derechos y se contaminan las aguas, y los brasileños quieren y precisan un futuro diferente”. - DNA
Desde el jueves, las imágenes satelitales del INPE detectaron casi 10.000 nuevos incendios forestales en el país, principalmente en la cuenca del Amazonas donde han afectado 68 reservas protegidas por motivos ambientales o por los indígenas que allí moran.
Las redes sociales como Twitter e Instagram se han volcado con la tragedia que vive estos días el pulmón del planeta. Miles de fotografías se han compartido acompañadas por la etiqueta #prayforamazonia, exigiendo la movilización de las instituciones publicas de todo el mundo para poner fin al fuego. Además, han comparado la preocupación mundial por el incendio de Notre Dame y la despreocupación por el del Amazonas.