madrid - La clamidia es la infección bacteriana de transmisión sexual más común. Una investigación de la Universidad de Maryland (EEUU) ha informado por primera vez cómo unos tipos específicos de microbioma cervicovaginal predisponen las células en la vagina y el cuello uterino para resistir la infección por clamidia. La investigación, publicada en MBio, demostró que el microbioma vaginal no afecta al patógeno directamente sino que se resiste a la infección al modificar las células que alinean el epitelio cervicovaginal. Se ha descubierto, además, que la exposición a la microbiota vaginal óptima proporciona protección a largo plazo. Se sospecha que la microbiota Lactobacillus en la vagina de una mujer proporciona una barrera protectora contra las Enfermedades de Transmisión Sexual como la clamidia. Los investigadores quisieron saber cuál era la comunicación entre el huésped de clamidia y el microbioma cervicovaginal para comprender mejor la resistencia la infección.- E.P.