Así lo han indicado a Efe fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que han precisado que después la Junta de Tratamiento de la cárcel tiene un plazo de dos meses para clasificarles, como se hace habitualmente.
Casi con toda probabilidad serán clasificados en segundo grado u ordinario, como la mayoría de los presos, ya que en primer grado o régimen cerra solo están los reclusos considerados muy peligrosos, como terroristas.
De momento, los cinco miembros de La Manada condenados en sentencia firme por el Tribunal Supremo a 15 años de cárcel, siguen el módulo de ingresos y están siendo entrevistados por cada uno de los profesionales que integran el equipo multidisciplinar, entre ellos el psicólogo, el jurista, el educador o el trabajador social.
Serán ellos quienes propondrán las actuaciones inmediatas que ha de realizar el preso, el módulo donde ha de residir y las ocupaciones que puede tener.
Cada uno de los cinco condenados cuenta con un preso de apoyo, de confianza, en estos primeros días para evitar que tengan problemas con otros internos al tratarse de un caso muy mediático.