Bilbao - La concienciación de la sociedad vasca es elevada -supera en 12 puntos la recogida media a nivel estatal, con 103 gramos por habitante-, pero todavía se puede hacer un poquito mejor en lo relacionado con el reciclado de medicamentos. Por ejemplo, depositando en los 831 contenedores habilitados en las farmacias las cajas (prospectos incluidos) y también los envases (ampollas, frascos, jeringas o blísteres) vacíos o con restos cuando se concluye el tratamiento médico sin esperar a que caduquen en el botiquín.

Así lo recordaban ayer las autoridades sanitarias y ambientales vascas por boca de Milagros López de Ocáriz (vicepresidenta del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco) y Elena Moreno (viceconsejera de Medio Ambiente), respectivamente. Esos recipientes todavía contienen rastros químicos y, por tanto, deben recibir un tratamiento adecuado y no acabar en el container verde (como habitualmente ocurre con botes de jarabe, por ejemplo), en el amarillo (jeringuillas) o en el gris (donde suelen aparecer aerosoles, blísteres de aluminio).

De este modo se evitarían situaciones de riesgo de contaminación y, sobre todo, se proporcionaría una segunda vida a todos los materiales, incluidos esos restos de fármacos que son valorizados en forma de combustible, tal y como ilustró Juan Carlos Mampaso, director general de Sigre, la entidad que desde hace 17 años se hace cargo en la CAV de esta función.

A ese beneficio socioambiental habría que sumar otro de carácter sanitario. Y es que, retirar de los hogares esos restos de fármacos y los medicamentos caducados o en mal estado de conservación ayuda a prevenir accidentes domésticos y sobre todo fomenta el uso correcto de las medicinas, obstaculizando la automedicación y el abuso de antibióticos, por ejemplo. La propia López de Ocáriz subrayó que desde la puesta en marcha de la receta electrónica [2013] se ha reducido el volumen de medicamentos sobrantes y generados como residuo. “Ya no se producen grandes acumulaciones de medicamentos recetados en las casas y los pacientes se llevan la medicación justa y ajustada”, resumió. - J. Fernández

Ahorro ambiental. Gracias a las más de 2.400 medidas e iniciativas de ecodiseño aplicadas por los diferentes laboratorios farmacéuticos a más de 400 millones de envases, se ha conseguido reducir el peso o el volumen de uno de cada cuatro envases de medicamentos dispensados a través de las farmacias vascas, con la consiguiente reducción de materias primas y recursos naturales utilizados en la producción, envasado, transporte, conservación y reciclado de los mismos.