vitoria - El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco ofrece desde ayer a través de su página web los índices de contaminación que registra diariamente la red de calidad del aire de Euskadi, unos indicadores que han sido adaptados a los parámetros definidos por la agencia europea de Medio Ambiente.

De esta forma, Euskadi se incorpora de forma adelantada a los criterios que a medio plazo se implantarán de forma obligatoria en todo el territorio de la Unión Europea para unificar los parámetros de medición de calidad del aire y la información ofrecida a la ciudadanía, según informa el Departamento de Medio Ambiente.

El índice europeo muestra la situación de la calidad del aire en el entorno de cada una de las estaciones de la red vasca, basándose en cinco contaminantes: partículas en suspensión (PM2,5 y PM10), ozono troposférico (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2). En los contaminantes NO2, O3 y SO2 se utilizarán los valores de concentraciones horarias para el cálculo del índice, mientras que en los PM10 y PM2,5, el cálculo se hará en base a la media móvil de las 24 horas anteriores. El nuevo índice define los cinco niveles de calidad del aire como: muy bueno, bueno, regular, malo y muy malo, mientras que hasta ahora la definición que se hacía era: muy buena, buena, mejorable, mala y muy mala.

Al margen de este cambio de denominación, lo más relevante al respecto de la modificación en el sistema de indicadores es que se unifican, en el ámbito europeo, los rangos de valor establecidos en cada nivel para cada uno de los contaminantes.

El índice global de calidad del aire que ofrezca cada una de las 53 estaciones que componen la red vasca reflejará el peor nivel alcanzado por cualquiera de los cinco contaminantes. La obligación de informar a la ciudadanía sobre el nivel de contaminación atmosférica emana de la normativa que ha seguido a la Directiva 2008/50/CE, aprobada por el Parlamento y el Consejo europeos. Esta norma define y establece objetivos de calidad del aire ambiente para evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente en su conjunto, así como para evaluar la calidad del aire en los estados. Todo ello, a través de métodos y criterios comunes.

Sin embargo, hasta ahora no existía una referencia para homogeneizar a nivel europeo los parámetros de dicha información, de forma que cada estado de la Unión Europea y cada comunidad autónoma o región facilitaba los indicadores de calidad del aire en su territorio, según sus propios criterios. - E.P. / Foto: J.R.G.