Fort Lauderdale - La fiscalía aseguró ayer en su cierre de argumentos en el cuarto juicio a Pablo Ibar por un triple asesinato en 1994 en Florida (EEUU) que el cúmulo de pruebas y testigos aportados por el estado “corroboran” la culpabilidad del hispano-estadounidense en este crimen.
Las pruebas y testimonios presentados por la fiscalía, entre ellos el vídeo de la cámara de seguridad de la vivienda de una de las víctimas, el supuesto ADN de Ibar hallado en una camiseta encontrada en el lugar de los hechos y la huella de una zapatilla del acusado, “corroboran la identificación de Pablo Ibar como el asesino”, dijo el fiscal Chuck Morton.
Para el que fuera fiscal en el juicio del año 2000, en el que se condenó a Ibar a la pena capital por la muerte del dueño de un club nocturno, Casimir Sucharsky, y de dos modelos, Shaedon Anderson y Marie Rogers, el jurado no puede dejar de tener en cuenta el testimonio de Gary Foy.
El que fuera vecino de Sucharsky testificó que creyó ver a Ibar como una de las dos personas que salieron de la vivienda de la víctima tanto en la rueda de reconocimiento físico como en la fotográfica.
En la larga exposición de argumentos finales, Morton señaló en varias ocasiones al hispano-estadounidense para indicar que las pruebas “corroboran que es él, Pablo Ibar, uno de los dos asesinos que entraron en la vivienda”.
El fiscal trató de restar peso y valor a los testigos de la defensa, expertos y científicos que dijeron “cosas maravillosas” pero que se circunscriben al terreno de la opinión. - Efe