GASTEIZ. Los principales incrementos son para el bonito del norte (10%), la merluza de la costa francesa (22%), el rape del Cantábrico (5%), y para el gallo (40%) y el chicharro (18%) del Golfo de Bizkaia.

El Departamento vasco de Desarrollo Económico y Competitividad ha considerado que la "situación de partida de las negociaciones era buena", ya que en la mayoría de especies de interés o bien se mantenían las cuotas (anchoa y merluza del cantábrico) o se proponían importantes incrementos.

Sin embargo en el caso del verdel, los científicos pedían reducir la cuota del año que viene un 42 % respecto a la de 2018, aunque finalmente habrá un 20 % de bajada, al tener en cuenta "criterios socioeconómicos y de dependencia sobre esta pesquería de gran parte de la flota europea".

El Gobierno vasco ha precisado que a la hora de establecer el Total Admisible de Capturas (TAC) hay que tener en cuenta el hecho de que el verdel es un "stock único" en el Atlántico Norte, situación que perjudica a la flota vasca.

La captura total estimada de verdel este año rondó las 950.000 toneladas, de las que España pescó 33.000 y la flota vasca 11.000, es decir una parte muy pequeña del conjunto, lo que explica que, "habiendo verdel" en los caladeros vascos, "la reducción de la cuota responde a decisiones que se toman en base al estado general del stock, que no es bueno, y no atendiendo a circunstancias locales", ha opinado el Ejecutivo de Gasteiz.

También ha recordado que en esta reunión de la UE se ha analizado la entrada en vigor en 2019 de la prohibición de descarte para todas las especies con TAC y la obligación de desembarcarlas en puerto, medida que solo sólo afectaba a algunas de ellas.

Hasta ahora, la legislación europea no permitía desembarcar pescado de talla inferior a la legal o pescado del cual se careciera de cuota.

Sin embargo, a partir del año que viene todas las especies sometidas a TAC deberán desembarcarse, ya sean de talla antireglamentaria o de especies de las que no se tiene cuota.

Además se ha propuesto crear una especie de "banco de cuotas de especies de estrangulamiento" para que los barcos puedan seguir pescando las especies de las que tienen cuota suficiente y que lo que pesquen de especies de las que no tienen cuota, compute contra ese "banco de cuotas".