BILBAO. En una nota, la OCU ha explicado que para comprobarlo han realizado un estudio sobre el terreno en seis ciudades del Estado, entre las que destacan Bilbao y Valencia por poder entrar los menores en la mayoría de los locales.
El resultado de este estudio, en el que un menor y otro joven de 18 años intentaban entrar y apostar en diferentes locales, ha preocupado a la Organización porque los menores pueden jugar.
La OCU ha alertado de que los jóvenes son "especialmente vulnerables" a la adicción del juego y de que no está "siendo efectiva" la protección de los menores. Por ello, ha pedido limitar la publicidad en las apuestas.
También han comprobado que es posible burlar los controles de las casas de apuestas en internet "usando la identidad de otra persona mayor de edad", algo que según la OCU resulta "relativamente fácil" de conseguir para cualquier menor".
Según la OCU, la combinación de publicidad y de que los jóvenes tengan la posibilidad de jugar hacen que "se sientan más atraídos hacia el juego". Esto es "especialmente peligroso" para los menores, ya que iniciarse pronto en las apuestas "aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de adicción".
Para la organización, "cuanto más accesible esté el juego y más expuesta se encuentre la persona, mayor es el riesgo de que desarrolle una adicción".
Con respecto a la moción que insta al Gobierno a regular la publicidad y el acceso al juego, la OCU cree que se deberían incluir medidas como "limitar la proliferación de salones", "dificultar el acceso a los salones" o "prohibir la publicidad", algo que ya se está haciendo en Italia.