Bilbao - “Los abusos cometidos por el clero son un cáncer que requiere ser extirpado de raíz y prevenido”. Con estas palabras, el obispo de Bilbao y presidente de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, Mario Iceta, reaccionaba así a los últimos escándalos sobre abusos sexuales en la Iglesia a raíz de la publicación del informe que documenta 300 casos de “sacerdotes depredadores sexuales” en seis de las ocho diócesis del estado de Pensilvania en Estados Unidos y en el que identifica a 1.000 menores como víctimas desde 1940.

Ante este sombrío panorama, Iceta reconoció que las noticias de los últimos días son “terribles y desgarradoras” para la Iglesia católica. Según el obispo de Bilbao, este tipo de hechos “constituyen un cáncer que requiere ser extirpado de raíz e intensamente prevenido con todas las medidas a nuestro alcance”. “Y con estos elementos de tolerancia cero y de prevención máxima, tenemos que hacernos día a día dignos de la confianza de las familias que nos confían el tesoro más precioso que tienen, que son sus propios hijos”, reconoció de forma tajante el máximo responsable de la Iglesia vizcaína.

Monseñor Iceta afirmó que este es “un reto” en el que los representantes de la Iglesia están “inmersos”. “No podemos defraudar, ni a las familias, ni a la comunidad eclesial ni a la sociedad en general”.

El prelado se refirió también a la situación de la familia, objeto del encuentro que se desarrollará en la capital de Irlanda, Dublín, que comenzó ayer con una participación récord de más de 37.000 personas de 116 países, un evento que contará con la presencia del Papa Francisco durante su visita de dos días a Irlanda el fin de semana, y que en el Estado tiene “sus luces y sus sombras”. Este cónclave de la Iglesia católica, convocado por el pontífice y que se celebra cada tres años en una ciudad diferente, iniciará sus actividades con una ceremonia que se llevará a cabo de manera simultánea en todas las diócesis de Irlanda, informó la organización.

A juicio de Iceta, existen “aspectos positivos, aunque siempre mejorables”, como la “adecuada calidad educativa, la sanidad y protección social, la solidaridad y generosidad”. Sin embargo, cree que hay “otros desafíos a los que responder” como “el paro, las desigualdades, las pobrezas, las familias vulnerables y en riesgo de exclusión, la violencia en la sociedad y también en el seno de las familias”.

Además, alertó de “la indiferencia, el individualismo, el egoísmo, la injusticia y los condicionamientos ideológicos de diverso signo” instalados “en diversos ambientes la indiferencia”. “Tenemos que ayudar a la familia a crecer y sostenerla en sus dificultades. Ayudar a la familia es ayudar a la sociedad entera y a la misma Iglesia”, apuntó.

Viaje a Dublín Mario Iceta encabeza la delegación que ayer tarde partió desde el aeropuerto de Loiu hacia Dublín para participar en el Encuentro Mundial de las Familias

El obispo de Bilbao es también el presidente de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal y como tal, abandera la delegación estatal, compuesta por unas 300 personas. En el grupo, que partió de Bilbao, destacan también el vicario territorial José Agustín Maiz y el rector del seminario, Aitor Uribelarrea. El responsable de Familia de la Diócesis de Bilbao, Francisco Albalá, se encuentra desde hace días en la capital irlandesa.

Tras la apertura simultánea del Encuentro Mundial de las Familias en todas las diócesis de Irlanda, a partir de hoy se celebrará un encuentro de tres días sobre el tema El Evangelio de la Familia: Alegría para el Mundo.

20.000 fieles Durante el cónclave se oficiará una misa diaria, a la que se espera que acudan unos 20.000 fieles, al tiempo que un panel de expertos, laicos y religiosos, abordará cuestiones de interés general. “Abarcamos de todo, desde la tecnología y la violencia doméstica hasta el tráfico de seres humanos. La gente podrá también escuchar a unos 44 obispos, cardenales y sacerdotes que darán charlas. Un poco de todo para todo el mundo”, dijo la portavoz.

El Papa Francisco asistirá al festival de las familias que se celebrará el sábado al aire libre en el Phoenix Park, a la que espera que asistirán unas 500.000 personas. Ese mismo día, el obispo de Bilbao celebrará la Eucaristía en la iglesia de los Franciscanos de la capital irlandesa.