El programa vasco concebido para promover el envejecimiento activo ha sido reconocido por la Sociedad Británica de Gerontología como un proyecto “potente y que ha de compartirse como referente para seguir avanzando en la investigación y evaluar su impacto a nivel global y regional”. Ha sido seleccionado por la OMS entre los realizados por 700 ciudades y comunidades del mundo, “como caso de estudio sobre buenas prácticas en la gestión del envejecimiento activo. Y en la reciente cumbre mundial de Lisboa, Euskadi Lagunkoia fue también referencia.

Este viernes pasado finalizaba en Toronto una de esas cumbres internacionales y hasta allí ha llegado el ejemplo vasco...

-Era la XIV Conferencia Global sobre Envejecimiento Activo organizada por la International Federation on Ageing (IFA) en la que ha participado algún municipio vasco [Igorre, con el grupo Bizi Batzordea] junto a representantes de 70 países y nuestra iniciativa Euskadi Lagunkoia, evidentemente, ha estado presente en los materiales de trabajo.

¿Qué es lo que más valoran instituciones como la OMS o la Sociedad Británica de Gerontología?

-Euskadi Lagunkoia ofrece un ejemplo muy directo, situado en un entorno muy reducido como es nuestro País, para analizar los avances realizados por Euskadi y tomar nota de las iniciativas en el terreno urbanístico, comercial, asistencial, social y cultural que realizan nuestras ciudades y pueblos. Creo que eso habrá motivado el interés de la OMS como base del estudio de casos detallados en materia de envejecimiento activo junto al Instituto para la investigación colaborativa de la Universidad de Manchester. Nuestro modelo reconoce el testimonio y trabajo de las personas mayores, y destaca la necesidad del envejecimiento activo y promoviendo las actuaciones en 55 municipios para mejorar espacios urbanos y adaptarlos a una mayor presencia y protagonismo de las personas mayores. Eso lo valora la OMS.

¿Qué valores espera que sean trasladados del plan vasco a ciudades y comunidades del mundo?

-Euskadi Lagunkoia se basa en la iniciativa Age-friendly Environments Programme promovida por la OMS, y nuestra propuesta ayuda a personas mayores y a comunidades a desarrollar todo su potencial para participar en la sociedad y construir su entorno, municipios, pueblos y ciudades, de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades lo que les proporciona apoyos, protección, seguridad... contando con ellos como líderes del desarrollo del proyecto. Lo que estamos consiguiendo con la adhesión de comercios, farmacias, áreas de Urbanismo, de Cultura, de Deportes de ayuntamientos llama la atención en otros países interesados que lo asumen y adaptan a sus necesidades.

Ya sé que Euskadi Lagunkoia es un todo, pero si tuviera que destacar algo por su relevancia (Transportes, Viviendas, Espacios al aire libre, Respeto e inclusión, Participación y tejido social) ¿con cuál se quedaría? ó ¿cuál les ha costado más definir?

-Efectivamente es un todo pero perfectamente pueden establecerse unas y otras áreas. Personalmente estimo prioritaria la divulgación de la idea del empoderamiento de nuestras personas mayores para crear una fuerte conciencia social, que comience en nuestra juventud que va a ser la que en muy poco tiempo gestione la sociedad. Evidentemente el terreno de trabajo es mucho: la participación social es básica para una correcta inclusión de la que nos beneficiamos todos? ni qué decir tiene que en materia de espacios al aire libre hay mucho que hacer retirando obstáculos, promoviendo espacios para el deporte y ocio, adaptando y mejorando las viviendas y planificando las nuevas desde un inicio al igual que las vías públicas, los comercios o el transporte. Claro está, no será de un día para otro pero con una gran conciencia social vamos a conseguir que todo lo que se haga nuevo se haga pensando en las personas mayores; mientras tanto adaptamos lo que ya está hecho.

¿Ha sido fácil llegar a este reconocimiento mundial o ha habido que superar ‘barreras’ para conseguir avanzar?

-Esos reconocimientos mundiales se refieren a los “pequeños” pasos que estamos dando que, en comparación con lo que sucede en otros lugares, suponen “grandes” pasos. Claro que hay barreras que superar, pero la sociedad vasca es solidaria y está muy arraigada a nuestros mayores. Creo que esa tarea de concienciación y divulgación que en Euskadi todos hacemos, también ustedes en los medios de comunicación como es el caso de DNA, conseguirá que nuestro País se sitúe como uno de los más avanzados de Europa en la atención de nuestras personas mayores.

Usted me corregirá, pero medio centenar de pueblos parecen pocos. Ya sé que están las capitales y los grandes núcleos, pero también es cierto que las personas de edad avanzada se suelen concentrar en municipios pequeños. ¿Falta de medios o falta de implicación?

-Son ya 55 y poco a poco se van incorporando más. Lo mejor de este proceso de incorporación a Euskadi Lagunkoia es que son precisamente alcaldesas y alcaldes quienes se interesan por la inclusión de su municipio en el grupo, preguntan qué beneficios supone para sus mayores y población en general y proponen nuevas iniciativas necesarias para los mayores. Claro que son necesarias algunas inversiones en materia urbanística o de transporte pero se pueden planificar. Otras iniciativas sociales no suponen dinero sino voluntad de modificar y adaptar las cosas. Ese número es muy alto en comparación con otros países. Y va a seguir aumentando.

Siempre queda camino por recorrer. ¿Sobre qué aspectos incidir?

-Esta semana conocíamos el dato de que la esperanza de vida de las mujeres vascas es de 86,2 años, la más alta de toda la Unión Europea, donde la media es de 83,3 años, mientras que la de los hombres se sitúa en 80,3 años, frente a los 77,9 años de la UE-28, según las cifras del Eustat. La población vasca, al igual que otras de las sociedades más avanzadas de la Unión, envejece más tarde y también precisará una atención específica durante más tiempo. Por eso lo importante es que toda la sociedad se prepare, nos preparemos, para ese envejecimiento activo, llegando con la mejor forma y actitud, y disfrutando de esos años en los que tanto también podremos hacer por nuestro entorno. Eso deseamos con Euskadi Lagunkoia.

Aunque pueda parecer una incongruencia hablando de envejecimiento, la implicación de la juventud ¿cómo es de esencial?

-Sin duda alguna el papel de nuestra juventud es elemental para nuestros mayores. Si nuestras hijas e hijos ven desde su primera edad que es preciso planificar y realizar todas las actividades sociales teniendo en cuenta a nuestras amonas y aitonas ellos también actuarán con el mismo tono positivo de forma natural y gestionarán una sociedad más compacta y cohesionada. No cabe duda alguna. Ellos serán también mayores.