MADRID. Madrigal ha llegado a la sede judicial en torno a las 9.40 horas y ha sido recibida por algunas decenas de afectados y miembros de asociaciones que portan pequeñas pancartas con la palabra "Justicia".
Poco después lo ha hecho, al parecer en un coche directo al garaje, el acusado en esta causa, el doctor Eduardo Vela, de 85 años, que se enfrenta a una petición fiscal de 11 años de cárcel por el robo de un bebé en 1969 en la clínica San Ramón de Madrid.
A la llegada, Madrigal ha dicho que tiene claro que ha comenzado un proceso y que va a acabar igual que comenzó: "Sin saber quién es mi madre biológica".
Por su parte, el abogado de Madrigal, el letrado Guillermo Peña, ha confiado en que por fin las dos versiones de los hechos puedan enfrentarse.
"Esto necesita tener un punto final ya. Supone poder derribar la frontera psicológica que separa la especulación de los hechos reales", ha añadido.
De todos modos, el juicio podría no celebrarse. Todo depende de la decisión que se tome durante las cuestiones previas, que han comenzado a puerta cerrada y en las que, según fuentes jurídicas, se realizará una prueba de contradicción sobre el estado de salud del doctor Vela.
El acusado alega que padece una enfermedad degenerativa que, según su defensa, no le hacía apto para afrontar el juicio, si bien un examen forense ha determinado que sí está capacitado.
No obstante, en las cuestiones previas volverá a plantearse este asunto y será el tribunal quien decida si Vela puede declarar y, por tanto, si continua la vista.
De ser así, en la sesión de hoy está previsto que declare el acusado y después la propia Inés Madrigal y otros seis testigos.